BIENVENIDOS AL GHETTO

Ya no estás solo, estamos todos en este día y cada día. No venimos a enseñarte, solo a darte un lugar para que compartas este sentimiento. No somos nada mas que un grupo de amigos que disfrutan de una pasión sin límites y quieren contarla. Por suerte nunca ningún miembro de los Redondos ha confirmado alguno de los mitos que se generaron a su alrededor, lo que hace imposible afirmar lo escrito aquí. Disfruten del viaje, termina cuando ustedes quieran.


jueves, 28 de septiembre de 2023

EL ARTE DEL BUEN COMER

Banquetes que no son para muchos. 

 Hace poco me di cuenta la pobreza que pasamos en los 90. "Una pobreza digna" diría un querible personaje devenido en un odiable ser humano. Vivíamos sin pretender y cuando te planteas la vida de esa forma, no sentís el dolor de lo inalcanzable, simplemente lo que hay es lo que tenés. Y lo que tenés es poco, básico y llegando a fin de mes, escaso. 

No soñábamos con consolas de juegos ni celulares "alta gama", nada de eso, todo se basaba en jugar y crear. Las vacaciones no eran afuera o en lugares turísticos, se caía en casa de un familiar, en algún lugar donde lo más atractivo era una plaza diferente a la local. Y tampoco conocíamos el "vamos a cenar afuera". La única cena afuera, se realizaba en verano, sacando el televisor de 14 pulgadas a la puerta y comiendo algún sánguche de sobras matutinas. Agua obvio, jugos o gaseosas eran exclusividad de los cumpleaños.

Todo rutina, todo simple, todo inconscientemente pobre. Y digo inconsciente, porque nunca habíamos visto el más allá. Las vacaciones en la costa y las cenas de restaurante eran para la gente rica, ó, como decía mi vieja, para los "narices paradas".

Pero como todo, siempre hay un golpe de suerte. Un día cambia todo, aunque sea solo por un día y alguien logra que te sientas Cenicienta. Y ese alguien siempre era mi viejo. Una persona con la capacidad para hacerte sentir que lo que había, era lo mejor del mundo. Aunque a veces solo había pan. El juguete que más recuerdo fue una especie de pistola copiada de la serie "V, Invasión Extraterrestre", que nos concentraba a toda la familia alrededor del pequeñín de 14 pulgadas. La había hecho con un pedazo de madera y para mi era la puerta de ingreso a la imaginación. Ya no se si estaba bien hecha, yo la recuerdo como la mejor, la más linda, incluso mejor que la que veía en la tele.

Y así como esa hay un millón de historias donde lograba que algo insignificante, nos llene. Y creo que ese era su don. Y ahora vamos llegando a esa noche de Cenicientas o Cenicientos, porque la noche terminó siendo "noche de hombres". Mi viejo me llevó por primera vez a comer afuera, prometiendo la mejor comida del mundo, y así fue. 

Duchados, empilchados y hasta seguramente perfumados con el clásico perfume Paco, que nos regalaban a todos.  Salimos juntos y caminando hasta "Las Cuartetas". Se abrió un mundo, como Alicia cuando cae en el agujero. Mesas llenas, gente elegante (inclusive algún que otro señor mayor con traje), mozos serviciales, parecía otro mundo.

Nos sentamos y obviamente cumplió su promesa, pidió la mejor comida del mundo: 

-Un carlitos con una Coca chica, por favor. 

Así como lo lees, yo hasta ese momento con mi corta edad, no tenía idea lo que era un "carlitos", al único que conocía era mi primo y la verdad, era bastante insoportable. Pero esto era magia: jamón, queso, ketchup y pan. Lo simple en ese momento se transformó en perfección. Y me enamoró. Nunca más volví a ser el mismo, aunque sabía que esa noche como toda Cenicienta, acababa a las doce de la noche. Pero nada evitó que me sienta un rey por algunos minutos, tenían una tele de 20 pulgadas a color! 

Hoy nos suena tan lejano todo eso y tan accesible, que parece tonto añorarlo. Pero creeme, cuando sabes que todos los lunes es sopa y puchero, un Carlitos con Coca un domingo por la noche es tocar el cielo.

Volvimos caminando y aunque el trayecto era largo, nada me molestaba. Quería contarle a todo el mundo, o mejor dicho, a mi mundo, la noche que había pasado. Que dichoso de mí, poder vivir una noche así, con mi mejor amigo cenando, hablando, caminando por la noche en el barrio, no había nada más, era eso, el mundo y el tiempo se habían detenido para que yo viva esa noche. 

Al despertar, el sueño había terminado. Me esperaba el mate cocido con pan, la escuela, la sopa, etc. Pero ya nunca olvidaría esa noche. Después, con el paso de los días y con la excitación comenzando a irse, me di cuenta de una cosa que había pasado esa noche y yo, con mi ansiedad y alteración no había notado, por eso lo encaré a mi viejo y le pregunté: 

-Pa, no te gustan los carlitos? 

-Sí, hijo, pero no tenía hambre.

Ahora me doy cuenta porqué no tenía hambre, por eso para mi sigue siendo ese superhéroe que lograba hacer de lo más simple el paraíso más grande y ese paraíso lo hacía solo para mí. 

JUGUETES PERDIDOS

El único juguete lo inventábamos nosotros. 


Se escucha el grito casi a coro en todas las orejas que disputan el partido y se decreta el final del juego por el que habíamos dicho mil veces "gol gana".
Cada uno dispara en dirección a su grito sin perder tiempo, los llamados subían el tono y cuando era grito, había que entrar o entrar.
Pasabas más rápido que lo que corriste la última pelota, sintonizabas el canal y te acomodabas en la mesa como si los comensales fueran Papá Noel y los Reyes Magos.
Existían aromas que ya se extinguieron: el del pasto cuando chocabas el piso con la cara para apuntar una bolita. El del puchero los lunes al mediodía, que desataba esa relación de amor-odio con el osobuco y la sopa. Y el preferido de todos, la merienda.
Ésta sofocaba el hambre que generaba ese partido infinito y a eso sumale que era hora de mirar "los dibujitos", esos que duraban media hora y había que esperar 24 para volver a disfrutarlos. Sí, media hora de diversión en tv por 23:30 de espera, injusto? No, hacía más disfrutable y hoy lo hace más entrañable. Además, el futuro eran autos voladores, no el wifi.
Y nada te llena más que el aroma a yerba hirviendo en jarro enlozado, el pan que sobró del mediodía y la manteca fuera de la heladera acariciando la temperatura justa para ser desparramada (para ser sincero, la manteca aparecía solo los primeros días del mes). Los afortunados de la época, habrán disfrutado un 1/4 de porteñitas de la lata de doña María, no era mi caso.
Thundercats, Robotech y para aquellos más jóvenes, Caballeros del Zodiaco. La tarde estaba salvada.
El pan, el mate y los dibujitos duraban exactamente lo mismo y mientras, la vieja preguntaba por enésima vez si no tenía tarea. "No, ma, no me dieron" (mentía por enésima vez) y de vuelta a la calle, sin nada más que ganas de hacer un gol, el mejor gol. El que vimos por la tele en blanco y negro, gambeteando a todos, esquivando al arquero y gritándole al cielo. Aunque la realidad era siempre como la manteca y en lugar de cámaras había un solo arco sostenido por un adoquín y una remera, la pelota apenas rodaba de lo mojada que estaba de tanto irse a la zanja y uno sea tan pero tan pata dura que hasta abajo del arco, la tiraba afuera.

martes, 5 de septiembre de 2023

10 Temas Anti DICTADURA

"NUNCA MÁS" es una frase que no debemos olvidar, nos costó mucho superar la última dictadura militar, muchos muertos, desaparecidos, bebes robados, secuestros, robos, torturas. Siempre es bueno recordar que no fue una guerra, sino que fue terrorismo de estado, bancado por el país del norte (como todas las dictaduras de América). 

Y en esta ocasión venimos para contarte otra de las realidades de la época, las prohibiciones, la censura, los exiliados, los perseguidos, etc, no solo fueron periodistas y guerrilleros, sino que también se persiguieron músicos y sobre todo de nuestro rock, aunque no fue el único género.

Por eso aprovechamos la ocasión y esta moda que renace de la mano de Vicky Borcego y Javi Bigote, para mostrarte 10 canciones que reflejaban la dictadura militar Argentina.

10-Como la cigarra-Mercedes Sosa

"Tantas veces me borraron
Tantas desaparecí
A mi propio entierro fui
Solo y llorando
Hice un nudo del pañuelo
Pero me olvidé después
Que no era la única vez

Y seguí cantando..."


  9-Pensé que se trataba de cieguitos-Los Twist

"Compré un paquete de pastillas renomeEn eso siento que un señor me llamaAl darme vuelta me di cuenta que eran seisMuy bien peinados
Muy bien vestidosY con un fordVerde..."



8-Canción de Alicia en el país- Serú Girán.

"No cuentes lo que hay detrás de aquel espejo,no tendrás poderni abogados, ni testigos.Enciende los candiles que los brujospiensan en volvera nublarnos el camino"



7-Canción Inútil- Ataque 77

"Aquellos tipos parecía que jugaban con tu madre,que lloraba desconsolada: "Van dos meses que no lo vehe vuelto a verwhy estos hijos de puta dicen: ¡Algo habrá hecho!".Aunque eras muy pequeño entonces, lo supiste igual.Hijo why sangre de un desaparecido,en la calle pide a gritos: juicio why castigo"


6-Cuervos en casa-Fito Páez

"Hay un rumor en la catedral, están pintando las paredesHay una música en la ciudad, hoy matarán al presidente ¡Fuego!Tiene más filo una decisión que una gillette en la espalda ¡Fuego!Estoy sangrando por algún pulmónCuervos en casa rosada, cuervos en casa rosadaCría cuervos, la casa rosada"


5-Desapariciones-Rubén Blades (versión Fabulosos Cadillacs)

"Que alguien me diga si ha visto a mi hijoEs estudiante de pre-medicinaSe llama Agustín y es un buen muchachoA veces es terco cuando opinaLo han detenidoNo sé qué fuerzaPantalón claro, camisa a rayasPasó anteayer...."


4- Lo quiero ya-Sumo

Como lo cuenta Roberto Pettinato en su libro La Jungla del Poder, la letra cuenta la historia de un sobreviviente de las torturas de la dictadura, que intenta recuperar lo que le fue arrebatado por el Proceso. En clave metafórica, esta historia forma parte de After Chabón, el último álbum de estudio de la legendaria banda argentina.

"Hasta que choque China con ÁfricaTe voy a perseguirSería bueno que pidierasQue la tierra se muevaHasta que choque China con ÁfricaTe voy a preguntar"


3-La memoria- León Gieco

"El engaño y la complicidadDe los genocidas que están sueltosEl indulto y el Punto FinalA las bestias de aquel infierno

Todo está guardado en la memoriaSueño de la vida y de la historia"

2-Los dinosaurios- Charly García
"Los que están en el aire pueden desaparecer en el aireLos que están en la calle pueden desaparecer en la calleLos amigos del barrio pueden desaparecerPero los dinosaurios van a desaparecer..:"


1-Vencedores vencidos- Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota
"Se rompe loca mi anatomíaCon el humor de los sobrevivientesDe un mudo con tu voz, de un ciego como yoVencedores vencidos..:"



miércoles, 30 de agosto de 2023

TOP TEN: Mejores temas de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.


Solo por gusto y este vicio que nos encanta, elegimos 10 temas como los "mejores" de la historia redonda. En realidad no hay mejores, esto es arte y va por gusto, no nos importa cual vendió más discos o sonó más en la radio, simplemente decidimos hacer un ranking con los temas que nos parecieron más representativos o tuvieron alguna injerencia en la carrera de Los Redondos y en nuestras vidas. Obvio nos quedaron al menos 15 temas más, que dependiendo el día o la persona, podrían ser tomados como el mejor tema Redondo, pero decidimos que sea lo más representativo posible para la mayoría. 

Antes de criticarlo (o después), lee los 10 temas más las menciones y sus debidas explicaciones y dejame en comentarios si en su mayoría coincidís o no. Obvio, para darle suspenso, vamos del 10 al 1 y anda apostando lo obvio.

10- Motor psico-Oktubre

Pocas canciones dejan tantas frases listas para hacerse bandera o tatuaje, desde la vinculada a Albert Einstein "Dios no juega a los dados" hasta el "siempre tengo a mi lado a mi Dios", la canción crea un ruego/reclamo a la religión que sea en la previa a partir a la eternidad. Quedó eternizada con la versión que Los Redondos tocaron en River, perfecta. 



9- Salando las Heridas- La Mosca y la sopa

Tema pensado para un "amigo" que tenía que ver con "revistas" dicho por el Indio en "Recuerdos que mienten un  poco". El Indio escribió para la revista "Cerdos y Peces" de Enrique Syms y también fue entrevistado para la misma. Luego su relación se quebró y Solari uso su mejor arma, la lírica. Musicalmente es un tango hecho rock.



8- Etiqueta Negra (Cordero atado)

Más que una letra, una historia. Esos tipos de la noche que Los Redondos conocieron en sus inicios en La Plata, muchos dicen que es inspirada en el "Loco Fierro", barrabrava de Gimnasia. Sin importar nombres, la canción es bellísima musicalmente con un solo de Skay denominado por Solari como uno de los mejores.



7- Gualicho (Último Bondi)

Posiblemente la balada más hermosa de la historia Redonda. Un juego de palabras entre la vida, el póker y el desamor como solo Solari puede hacerlo. Tiene una de las frases más hermosas y reales de la historia: "las despedidas son esos dolores dulces".



6- Nuestro amo juega al esclavo (Bang! Bang! Estás liquidado)

"Violencia es mentir" Gobiernos que invaden con mentiras, robo de recursos naturales, países empobrecidos. Una historia de nunca acabar. Una canción con una potencia terrible.



5- Un Ángel para tu soledad (Lobo suelto)

El tema sale pos asesinato de Walter Bulacio y es básicamente una descripción de las bandas, los redonditos de abajo, los ricoteros. Sobre todo en aquellos años 90, las misas, la policía, la pobreza del neoliberalismo y los viajes/vida de los adolescentes en un mundo donde la única alegría era ver a Los Redondos.



4- Esa estrella era mi lujo (Bang! Bang! Estás liquidado)

La intro es un ácido. La letra es corta y dice todo lo que se puede sentir cuando te dejan. "La más linda del amor", con eso decimos todo.



3- Todo un palo (Un baion para el ojo idiota)

De los mejores temas del rock nacional. Inicia con "El futuro llegó hace rato" y tu cabeza se parte al medio, ni hablar de la música que acompaña. Y en las previas de las misas es donde más se disfruta, cuando ves como la gente la canta en las calles, casi abrazados por la canción. 



2- Juguetes perdidos (Luzbelito)

El himno de las bandas. Cuando se apagan las luces y todo se ilumina con bengalas, las banderas salen a flote en el mar de gente y las lágrimas nos envuelven. Es la canción que el Indio escribió para devolvernos tanto cariño.



1- Ji Ji Ji (Oktubre)

Hay mejores, obvio, pero la canción trascendió a la banda, las bandas y su época. Paso a ser la definición de la palabra "Pogo" y con la globalización vía redes, saltó toda frontera imaginable y generó pogo en los lugares más distantes y locos del mundo.



Mención Inéditos: Mi genio amor

Inexplicablemente nunca se grabó en estudios y terminó siendo de las canciones más queridas por la gente viralizándose desde los cassettes grabados de Parque Rivadavia. Bella por donde la mires, el corazón y el cerebro miden fuerzas para tomar decisiones en la vida y nadie mejor que el Indio, para cantarnos esto.



Mención colaboraciones: Ángel de los perdedores (tren de fugitivos)

El otrora Plomo de Los Redondos lanzó su carrera musical a fines de los 90, cuando Patricio Rey llegaba a su pico de popularidad y recibió el apoyo de la banda, teniendo colaboraciones de Skay, Indio y Dawi. "Nena tu risa es la magia de los rocanroles", una frase que tranquilamente podría ser parte de alguna canción Redonda. 



Mención Prohibición: Criminal Mambo

A la salida de Gulp se publica una carta del COMFER prohibiendo que suene en las radios la canción "Criminal Mambo", por su contenido "burdo, grosero, además de su carencia de creatividad y sentido artístico...". La carta está fechada en 1976, cuando la canción todavía no existía y no era más que una broma hecha por los mismos Redondos. 




Mención Prestadas: Mejor no hablar de ciertas cosas

Las dos bandas más importantes del Under, Sumo y Patricio Rey, coincidieron varias veces y en una de ellas, Luca pasó a ser el cantante de PR. Luego de esto Luca se quedó con una letra del Indio y le agregó música para terminar siendo uno de los temas más populares de SUMO. Decenas de anécdotas hay sobre el inicio de este vínculo.



Y para vos, cuales son las mejores canciones de Patricio Rey?


viernes, 24 de febrero de 2023

LAS DESPEDIDAS SON...

Entre malas noticias a las que nos tiene acostumbrado este mundo, llegó la que preferíamos no escuchar:

El Indio se despidió en una entrevista, de los escenarios y las presentaciones en vivo.

Era algo que todo sabíamos pero no queríamos aceptar, queríamos mantener la esperanza de que su salud mejore y nos volvamos a encontrar en una misa, pero bueno, "that's life".

Ahora bien, primero quiero aclarar que este viaje continua, no lo digo yo, es algo que pasa cada vez que suena un tema de los Redondos en las presentaciones de Skay, en la querida Kermesse Redonda, con las presentaciones de Los Fundamentalistas, con las bandas tributos y hasta en cualquier juntada de esas que se siguen armando en todas partes del país, donde bastan un poco de carne, fuego y un parlante donde suenen los temas que tanto amamos. 

Pero repasando esta parte de nuestras vidas por las que nos unimos y conectamos todos los días, hay dos hechos que ahora se me vienen a la mente y no dejan de resonarme todo el tiempo, con una mezcla de alegría y un poco de nostalgia y tristeza, y paso a contarles...

La primera vez que viaje a ver una misa, no fue por motus propio, sino que me invitaron. Me invitaron sabiendo que me gustaban y que Los Redondos eran mi banda favorita, la que escuchaba siempre, la que me desesperaba cuando me enteraba que salía un cassette nuevo, juntando moneda por moneda para poder comprarlo. Cuando sos un adolescente en los 90, no te resulta tan fácil conseguir dinero. 

Me invitaron y sin tener idea de lo que era una misa, en ese momento en el interior no llegaban muchas noticias del rock nacional, solo nos enterábamos por alguna revista especializada, pero lo único que veíamos eran fotos de las bandas y alguna corta reseña del show. Nada de conocer lo que terminó siendo "el pogo más grande del mundo".

Así que cuando me Sole me dijo "vamos?", lo primero que me salió fue "no sé, queseyó... después vemos". Y así empecé a postergar esa respuesta esquivando el viaje, pensando que volverían a Rosario después de su presentación en La Rural, excusándome con la economía, con el viaje, etc. Pero que pasaba, la invitación venía de Sole, la chica que me gustaba desde hacía años, la que había tiroteado con frases de Los Redondos miles de veces. La que pasaba horas y horas mirando fijo mientras escuchábamos la radio esperando y sonriendo cada vez que sonaba un tema de Patricio Rey. Entonces esa vagancia que me daban los viajes y lo desconocido, comenzó a quedar de lado de a poco, empezando a creer que un viaje corto a ver el recital que tanto soñamos, podía ser el paso fundamental para enamorarnos.

Y así fue, de a poco cada vez que nos veíamos craneabamos lo que iba a ser el posible viaje. Vale aclarar que no teníamos amigos que hayan viajado y cero información de como manejarnos, así que todas nuestras charlas variaban desde lo que íbamos a comer, llevar, usar, etc. Casi como un viaje de egresados.

Y terminamos cayendo en la clásica, "un primo de un amigo del vecino, viaja siempre, vamos a preguntarle". Corrimos con la ansiedad que acumulamos desde el día que le dije "sí, juntemos la plata". Esperábamos que nos diera una clase de táctica y estrategia sobre como viajar a una misa, una especie de guerra misteriosa para la cual nadie estaba preparado y su respuesta fue tan simple que nos dejó descolocados: "en la peatonal está el local que saca colectivos y lleven lo que tengan, todo se comparte".

Estuvimos todo el día pensando si nos tomaba el pelo o si era sincero. Que es esto? Woodstock?  A donde vamos? Con quién vamos a estar? Ya fue, dejemos de pensar y vamos con lo que sea. 

Llegó la noche de partida, llevemos solo lo que  podemos tener en mano, nada importante, nada de bolsos, solo el dinero bien "escondido" y después vemos.

No hubo tiempo para la sorpresa, llegamos a la plaza y eran todos grupos de amigos. Nosotros mirábamos con desconfianza todo, no nos animábamos a hablar con nadie, nos sentíamos los nuevos en el grado. Compramos una cerveza y nos sentamos en el cordón, intencionalmente cerca de un grupo mixto, lo que nos dio más confianza, recuerden que eran los 90 y la tv te inyectaba miedo a cada segundo. 

Instantáneamente, una chica se dio vuelta, nos miró y nos dijo "es la primera vez que viajan por acá?". Esa simple frase fue la clave para que aún hoy, décadas después, nos sigamos juntando finde por medio a comer asado. Ella, que se llamaba Laura, su grupo de amigos con los que viajaba desde dos misas atrás, y yo.

El viaje fue soñado, viajamos cantando y tomando alcohol que ella y sus amigos nos convidaron. Les explicamos que no llevábamos porque no conocíamos el ambiente y el mambo. Obvio que nos entendieron y no les importó, lo importante era compartir el momento. La previa fue increíble, ver gente de todos lados, asados en plena vereda, remeras, banderas, bengalas en la calle, cantos, cantos y más cantos. 

La vuelta fue con cansancio y caras de absoluta satisfacción. Queríamos explicarle a todo el mundo lo que habíamos vivido, y era inexplicable, como la pasión y el amor que sentía por mi Sole. Ah! En ningún momento del viaje hice algo de todo lo que quería hacer y había pensado hacer para estar con ella. Nunca se me cruzó por la cabeza. Estaba tan contento y disfrutando todo, hablando con cualquiera, interrogaba hasta a los vendedores de remeras y choripán. Cuando veía que sus caras pasaban los 40 años, lo ametrallaba con preguntas que con el tiempo vi que eran clásicas en los que primerizos de cada misa. "Cual fue tu primer misa?" "lo viste alguna vez al indio?" "se arma quilombo?".

Lo mejor? Todos te trataban como si te conocieran. En ningún momento vi una cara fea, que no sea uniformada. Fue un viaje perfecto. Pensar que no quería ir y ese viaje terminó cambiando mi vida, les juro. De ahí en más todo se basaba en "cuando vuelven a tocar?", "sale disco nuevo?", "me voy al kiosco que salió una revista con un poster de Los Redondos". Y lo más lindo: "el finde vamos a García" o "el viernes comemos de Laura" y las dos frases seguían con el "venís?" Mis amigos de todo el resto de mi vida los conocí en ese viaje, hoy con 43 años nos hablamos todos los días, seguimos deliberando sobre Los Redondos, viajamos a todos lados a ver al Indio y seguimos elucubrando sobre las letras del Indio y cada vez que hablamos, siempre encontramos una interpretación diferente o una frase que nos deja pensando algo nuevo. 

Ah! A mi "amiga", Sole, siguió siendo mi amiga un poco más y el tiempo más el cambio de amigos y obligaciones, nos empezó a alejar de a poco. Sin decir nada, cada cual siguió su rumbo, igual cada tanto nos cruzamos en algún bar o joda ricotera y ella, no importa con quién esté, siempre me presenta de la misma forma: "con él fui la primera vez a ver los Redondos" y aunque mis amigos me digan que no, yo veo como sus ojos brillan más, cada vez que lo dice. 

El segundo hecho, se los cuento en la próxima. 

Aguanten Los Redondos, el Indio y las milanesas de la vieja.