Algunos nos han dicho delincuentes, drogadictos, vagos, sucios, vándalos, ladrones. Otros han temido que lleguemos a destruir su ciudad, saquear sus comercios, en fin. No se si será por que vamos a ver al Indio que nos tratan como si fuéramos el malón que llega a caballo y en dos o tres días piensa atacar una ciudad y devastar todo.
Esa gente con la mente tan cerrada como la descrita hoy en el último disco de Solari, "El ruiseñor, el amor y la muerte", esa de "cuerpo falso", porque seamos realistas ellos no son "los dueños de la leyenda" y nunca llegan a acceder a "los mejores vinos". Son ciudadanos clase media, media alta, baja, que viven con la mente cercada por las noticias y los medios que manejan "la moda del odio".
Ellos han solventando las mentiras que preocuparon a nuestros familiares, vecinos, compañeros, amigos que se quedaron horas preguntándose si estábamos bien la noche de la Misa en Olavarría.
Los Fantinos, Pettinatos, Pergolinis, Vidal, Macri, etc. Esos que salieron descaradamente a destrozar la misa y apuntarla con el "no se debe hacer, es peligrosa". Esos joden tu placer, todos por un costo de pauta publicitaria, votos, rating, etc. Todos detrás del "billete que hace que baila".
Ahora ya pasaron dos años y el Indio ha quedado libre de culpas en lo ocurrido esa noche. Y entre esos detalles, nos han privado de verlo nuevamente en vivo. Si sabemos de sus problemas de salud, pero desde el ataque público pos-Olavarría que el Indio o ha salido de su encierro más que por comunicaciones vía FM La Patriada.
Y ahora? Queda esperar. Él Sigue con su obra que tanto nos inspira y cobija. A sus discos y recitales, en los últimos años les ha sumado una película y dos libros. Además de una conexión constante con el programa Big Bang, de Marcelo Figueras, donde nos lleva de viaje por la música y libros que lo han marcado durante su vida.
No dejemos de soñar con otra misa, con un "streaming", con otra banda, con otro disco con los Fundamentalistas. No dejemos de soñar.
Porque detrás de todas esas opiniones donde nos pintan como la peor lacra del país, están eso detalles que ellos no ven:
Cuando volves de Salta camino a Rosario y te cruzas una pareja que quedo varada porque la abandonó el colectivo, sin dudarlos al verlos con la remera, le tiras un "vamos" y los dejas en la puerta de su casa. Y, a pesar de ser rivales futbolísticos y cargarse durante todo el viaje, quedar como amigos y despedirse con una abrazo que los hará hermanos de por vida.
También la clásica, de cruzarte con un pibe que fue con la entrada y nada más e inmediatamente sacar un pedazo de carne, sanguche, un vaso de cerveza y convidar mientras se cuentan cientos de anécdotas.
Ni hablar de caminar y en medio de la calle un parlante anuncia a todo volumen que comienza "Todo un palo" y los abrazos con desconocidos duran 7 minutos y 21 segundos.
Ves cientos de personas con capacidades diferentes manejarse con total libertad y comodidad dentro de la misa, y cuando digo misa me refiero a que comienza cuando salís de tu casa y termina cuando llegas a tu casa.
Todos estamos para ayudarnos, la libertad y la solidaridad convive en cada uno de nosotros, porque tenemos bien en claro, sobretodo los que vivimos la época Menemista en el rock nacional, que hoy tenemos y quizás en la próxima, no. Y tristemente, estamos viviendo una nueva era en donde las políticas del gobierno actual, cada vez deja más desangelados, encandilados o marginales, como quieran llamarlos.
Entonces mientras seguimos en espera hasta que lleguen "buenas nuevas", disfrutemos. Sigamos convocándonos entre nosotros, juntándonos, encontrándonos. Vamos a generar más de nuestro pogo, nuestras misas, que tal vez no sean multitudinarias, pero si tengan la misma calidad humana y la misma compañía musical. Que no importa si es en un recital, un tributo o una casa. Que sea en un parque con una acústica, en una playa con una parlante, en un asado o un guiso, o aunque sea una cerveza fría en una esquina, como siempre hicimos.
No esperemos a tener la llamada del Indio para encender la llama, hagamos que el "fuego crezca" cada fin de semana, metamos rock, redondos, Indio. Que Patricio Rey no suene solo en el recuerdo de lo que fuimos, que no sea "el dolor más puro". Que se siga encendiendo la llama, que ese fuego sagrado que explotó en cada uno de los pogos más grandes del universo, se multipliquen y resuenen en los corazones de aquellos que vamos temprano cagados de frío a laburar o llegamos hechos sopas en los veranos de sensación térmica agobiante a estudiar. Que resuenen los temas en los que no llegamos a fin de mes, los que no podemos darle ese juguete que tanto nos piden nuestros hijos. Que se sigan escuchando los rocanroles en las casas de los abuelos, padres, que pierdan la paquetería, el pudor o dejen de pensar en el "que dirán los vecinos si subimos el volumen?". Y principalmente, que se escuche como canción de cuna, en actos escolares, en obras de teatro, ponerle todo el tiempo a los más pibes y los que vendrán esos temas que nos emocionaron, contarles que vivimos en las previas, como nos enamoramos de esa ricotera y le compartimos "Y mientras tanto el sol se muere" o como nos rompió el corazón esa otra a la que le dedicamos "Tarea Fina". Vamos a contarles a los que nacieron o van a nacer, que en los peores momentos del país uno de los pocos que salió a ponerle el pecho a los milicos, Menem, De la Rúa y Macri, fue el Indio Solari.
Disfrutemos y no dejemos de soñar, pero tambien militemos estas letras, esta movida, esta vida, para que el resto entienda que no somos ese malón que va a destruir la ciudad, solo somos un grupo de gente que vive por una pasión que no se va a acabar nunca, por más que muchos políticos hayan intentado terminarlo.
