BIENVENIDOS AL GHETTO

Ya no estás solo, estamos todos en este día y cada día. No venimos a enseñarte, solo a darte un lugar para que compartas este sentimiento. No somos nada mas que un grupo de amigos que disfrutan de una pasión sin límites y quieren contarla. Por suerte nunca ningún miembro de los Redondos ha confirmado alguno de los mitos que se generaron a su alrededor, lo que hace imposible afirmar lo escrito aquí. Disfruten del viaje, termina cuando ustedes quieran.


lunes, 5 de diciembre de 2022

Teo y Marga: Y si Dios queda en nada o no existe, te amaré mucho más.

 



"Todavía no, use mi milagro de hoy, que corta es la vida mi amor..."

El 05 de septiembre se fue. No le dio tiempo ni de levantar los brazos, no pudo ni siquiera luchar. Fue rápido y doloroso. Muy. Nos golpeó como nunca lo habíamos sentido. Se fue. 

Ese lunes a la noche nos llamaban para avisarnos que el cáncer había ganado, mi vieja se había ido.

En plena madrugada, con la garganta anudada y los ojos llenos de lágrimas, tuve que encarar a mi viejo para avisarle. El amor de su vida ya no iba a estar más. Más de 50 años juntos. Se sentó en la cama, pidió permiso para caminar un poco, se volvió a sentar y se quebró. Por primera vez en mis 43 años, vi llorar a mi viejo. El hombre más fuerte que vi en mi vida, el que se fue de su casa de pibe para trabajar y hacer su vida, el que poco a poco fue perdiendo a su vieja, después sus hermanos. Ese que nunca había demostrado dolor, que siempre se bancó todo por sus hijos y su amor, se quebró. Sentado al borde de la cama empezó a llorar como un niño. Y yo no pude hacer otra cosa que abrazarlo y como un tonto consuelo, decirle que ella ya no sufría más. 

"Si pasa algo malo esta vez, te voy a buscar en la oscuridad"

Desde esa noche hasta el 03 de noviembre aguantó. Fue marchitándose día a día con un solo objetivo: volver a estar con mi vieja. No pudo llegar a vivir dos meses sin ella y ahí entendí cual es el amor, que es el amor, para que es el amor. 

"Yo no se si pueda, volver a encontrarte amor"

La misma noche que él se fue, soñé por primera vez con mi vieja, la vi sonreír y entendí todo. Él la fue a buscar y ella lo estaba esperando. Era lo único que necesitaba para estar tranquilo nuevamente, saber que ellos volvían a estar juntos.

"Yo no sabría echarte de menos..."

Cuando amas a una persona el resto no importa, ni siquiera la vida. La vas a buscar a donde sea y el tiempo que sea, hasta encontrarla y estar con ella. Porque eso es el amor, perder la noción de todo por esa persona, perder el juicio, la vida, las ganas de vivir. Para que vivir sino es con ella?

Desde ese momento me abracé a la canción "Y mientras tanto el sol se muere", sentí que ahí estaba el sentido de todo lo que me estaba pasando. El golpe había sido el más duro que me tocó pasar y la canción me ayudó a atravesar el dolor. A sanar. 

Dejé de pensar que los había perdido, que mi viejo se había muerto de tristeza para entender que ellos querían estar juntos y que se  iban a encontrar en otro lugar, en esa eternidad y correspondía eso, era necesario para ellos. Mi viejo no murió de tristeza, murió de amor o encontró en la muerte el camino para ir a encontrarse con su amor. 

Aunque el Indio no lo crea a muchos de nosotros sus canciones nos ayudaron, fueron ese bálsamo que ayuda a acomodar la cabeza y sanar las heridas o aunque sea a maquillarlas. Por eso ha sido tan importante con sus letras y por eso el amor que nosotros sentimos por él. 

Sus letras son nuestras.



Ah! Los voy a amar y extrañar siempre. Wally.