lunes, 22 de junio de 2015

SKAY



Así como salió del infierno, comenzó a caminar hacia el abismo arrastrando con él cada uno de los suspiros de aquellos desangelados que observaban con ilusión su mano.
Los guía, los contiene y los empuja al encanto con sus dedos.
Nadie puede comprar su amor, está dominado su corazón por aquella dueña eterna, peregrina, caminante. La llave siempre fue de ella, inclusive desde antes de encontrarse.
Algunos dicen que su espíritu es solo un entrelazado de riff y acordes, otros solo lo ven escaparse en el humo oscuro del escenario.
Nadie sabe de donde vino, nadie sabe a donde va, pero todos se quedan estupefactos ante sus manos.
Peregrino, navegante, caminante, naufrago, espíritu, alma, redondo, fakir, Dios, rock, cientos de nombres usan para invocarlo, pero nosotros que lo conocemos, sabemos que con una palabra se encienden sus manos y el rock:
SKAY.
(...que comience el show..)