viernes, 19 de junio de 2015


Te bancaste el calor de Salta, la lluvia de Tandil, la inundación de Colón de Santa Fe, el barro de Gualeguaychú, el agua nieve de Mendoza, la tierra de Junín.
Te bancaste los palazos de la "yuta", las caminatas eternas, el hambre y la sed.
Te bancaste los medios amarillos que viven para criticar a quien no les da de comer.
Te bancaste a la sociedad que nunca se cansó de repetir que los ricoteros eran delincuentes.
Te bancaste los kioscos y supermercados que cerraban la puerta cuando veían que íbamos llegando a su ciudad.
Te bancaste golpes, empujones, corridas. El caballo que el milico te tiró encima, el piedrazo que ligaste de casualidad. Al hijo de puta que en medio de river sacó una faca y empezó a tirar puntazos a mansalva.
Te bancaste ese fin de semana llorando por no poder viajar. Quedarte sin laburo por no tener permiso para faltar. Quedarte de año por no ir a rendir y aquella flaca que te dio a elegir.
Te bancaste semanas enteras metiendo horas extra para pagar la entrada. No salir un par de meses para guardar las monedas. No comprarte nada para poder subir al bondi.
Te bancaste el dolor de verlos discutir. La nostalgia de la última misa, los cruces por el diario. Las palabras mas duras y la separación.
Te bancaste la dura elección de ir a uno u otro lado porque tocaban el mismo finde.
Te bancaste todas, bancas mas y las vas a seguir bancando.
Porque no importa donde sea ni como sea, donde sea que suene una canción de Los Redondos, vos vas a estar.
Porque? No se, no se explica. Se siente. No lo haría por nada ni nadie mas, solo por eso que aunque no existe, se que siempre me acompaña y se llama Patricio Rey.
Sentimiento de muchos que como yo, nos bancamos todas...
(y las seguiremos bancando).