BIENVENIDOS AL GHETTO

Ya no estás solo, estamos todos en este día y cada día. No venimos a enseñarte, solo a darte un lugar para que compartas este sentimiento. No somos nada mas que un grupo de amigos que disfrutan de una pasión sin límites y quieren contarla. Por suerte nunca ningún miembro de los Redondos ha confirmado alguno de los mitos que se generaron a su alrededor, lo que hace imposible afirmar lo escrito aquí. Disfruten del viaje, termina cuando ustedes quieran.


martes, 11 de diciembre de 2012

QUE FALTA QUE ME HACES...


Llegará el día en que la noche nos cubra y nuestros corazones aullaran como el viejo y desgarrado lobo. Nada compensará nuestra pena, nada llenará este vacío, solo esperaremos el ocaso ansiosos por el amor que añoramos y solo por esta vez no pudimos tener.
La vida se inunda de incertidumbre, las tinieblas bañan las calles de la ciudad que arde como el peor de los infiernos. Las almas no saben hacia donde huir y llenas de miradas ausentes corren hacia la desesperanza de no encontrar lo que a nuestro cuerpo le urge paladear.
Hay llantos que nos aprietan en el pecho por el dolor de haber perdido una vez más, así es la vida hermano. Hay lágrimas que se hacen oír, que gritan desde la oscura eternidad, desde  donde la paciencia ya expiró, desde donde ya nada importa.
Estamos solos. Sin un futuro que nos importe y logre borrar de las sienes los agrios y ásperos  recuerdos de esta rutina que nos ahoga. Atados a ese calendario sin  una marca que alguna vez iluminó las habitaciones prisioneras de la desesperanza . Sin un destino que nos empuje hacia el final del trayecto, hacia esa velada eterna que nos hace perder el miedo al sistema, al mundo que se acartono por 366 días, sin ese ritmo seductor que nos hace perder el temor hasta a la misma parca. Sin nada.
Somos un puñado de psicópatas en búsqueda del placer que nos fue negado en esta era de apocalipsis mediáticos. Somos los que no encuentran consuelo dentro de esas cajas llenas de vacío, de ruidos, de pobre riqueza sentimental.
El calor dejó de ser nuestro aliado y comenzó a helarse ese infierno que manteníamos cálido y abrasador bajo nuestros pies de guerreros con dominio sísmico. Ya nada fue igual, el dolor nos ganó de mano y se llevo con él la última sonrisa de los soñadores desangelados, ya no hay celebración, la fiesta está ausente.
Toda la calle despejada quedó para ellos, la murga quebró y la orquesta encerró sus sonidos hipnóticos en las entrañas del jerarca. Se están gestando nuevas historias viejas, nuevas ideas de revolución sin guerra y poesías constantemente modernas, que nunca se cansan de renacer. Están naciendo himnos que envuelven los cuellos de los marginados para terminar de sellar con rock and roll sus míseras vidas.
Todos huimos hacia la nada acompañados de nuestra aflicción y desesperanza, huimos esperando encontrar en las viejas bocas de paso esa noticia que nos de vida por una noche. Muchos hablaron, ninguno acertó.
No está, la noticia no estuvo, la travesía no arrancó.
Estará. Se que si, la luz llegara, el pecho volverá a resoplar junto al viento que acompaña la ruta en este sur. El combustible indígena bombea el motor y genera esta suma de lágrimas y sonrisas desangradas. Su grito colmara la noche para hacer brillar el alma de este mendigo carente de su poesía divina y así saldremos desde lo más profundo de las urbes encementadas para hacer temblar cada una de las vértebras del paisaje de este mundo redondo.
Dejamos atrás un infierno momentáneamente apagado, pero vamos por todo. Dominaremos el universo que temblara bajo nuestra huella y volveremos a acaparar los rincones de la patria redonda. Volvemos a la ruta, volvemos a la vida. Volvemos a buscar los perfumes de esta TEMPESTAD.
Una vez más, VIAJERO ETERNO DE ESTE MUNDO REDONDO Y NÁUFRAGO REINCIDENTE DE ESTE MAR DE RICOTA.


Texto: Ricoteros de Alma.