BIENVENIDOS AL GHETTO
Ya no estás solo, estamos todos en este día y cada día. No venimos a enseñarte, solo a darte un lugar para que compartas este sentimiento. No somos nada mas que un grupo de amigos que disfrutan de una pasión sin límites y quieren contarla. Por suerte nunca ningún miembro de los Redondos ha confirmado alguno de los mitos que se generaron a su alrededor, lo que hace imposible afirmar lo escrito aquí. Disfruten del viaje, termina cuando ustedes quieran.
lunes, 28 de septiembre de 2015
Misa eterna
Primero pueden sentirse cientos de miles de murmullos. Cansancio es la mirada que mas se observa entre la multitud. Todos viajaron, mas o menos viajaron. Caminaron, esperaron. Estuvieron horas parados, saltando, cantando. Algunos no comieron, otros no comen hace días. Todos ya dibujan en el paisaje una tranquilidad que antecede a la tormenta mas hermosa del mundo.
Las luces se apagan para darle un aire especial a la nocturna visita del Rey Patricio. Es ese preciso instante en que cada una de las almas desparramadas en el campo comienza a recargar su batería humana a una velocidad increíble: en pocos segundos sus gestos se modifican y pasan de cansancio a una mezcla de ilusión, alegría, excitación y fuerza que ni el mismo Dios podría provocarlo.
La gente se empieza a empujar para llegar lo mas cerca que se pueda del altar. Nadie quiere tocar los pies del santo, como en otras religiones, aquí queremos formar parte de la masa y dejarnos envolver en la misma.
La danza india asoma desde las torres de sonido y los desangelados comienzan a agitar su cuerpo como si el corazón pidiera permiso para irse al cielo. Los gritos corren el cielo de lugar para transformarlo en un clásico infierno encantador.
Todos estamos listos. Se escucha en la eternidad el comienzo de la tempestad: "Damas y caballeros: Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado" y todos esperan la sorpresa del comienzo, ese segundo que empuja el show al corazón de los ricoteros. Entre tanta gente, se escucharan miles de "te dije que arrancaba con esta". Ya nada importa, si arranca con el himno, agitamos igual.
Si es de Los Redondos, si es de Los Fundamentalistas, si es de Manal. Hoy cualquier tema nos dispara el alma a las nubes y con la misma velocidad nos hace chocar el suelo.
El ritual es mas o menos el mismo siempre. Temas viejos, temas nuevos, algunos fijos y otros que suenan por primera vez. A veces aparecen esas perlitas inéditas que nos llenan los ojos de lágrimas. Lo único seguro es que en cada tema dejamos sangre, sudor y lágrimas. Es una guerra de la cual siempre salimos victoriosos y nunca hay heridos.
Todo se va acomodando para dar paso al último golpe. Como si cada canción formara parte de un camino que nos lleva a esa risa malvada, diabólica, que tiene como único objetivo mover el mundo de lugar.
Todos sabemos internamente que ya viene, respiramos, nos estiramos, nos acomodamos y preparamos el cuerpo para empujar al mundo. Cada vez que veo los vídeos creo que empujamos a la sociedad, a toda esa mierda que nos discrimina, que nos deja afuera del sistema por ser diferentes. Creo que la bronca y fuerza que le metemos a ese pogo es para sacarnos de encima al puto sistema que tanto nos ahorca.
Y así va. Un puñado de minutos donde hasta Luzbelito se sonroja de vernos salvajes e incontenibles.
Y es así, terminada la danza hemos movido todo un poco mas a la izquierda. A pesar de que no quieran, a pesar de que les moleste.
El final es el mismo de siempre, caras cansadas, caminata grupal desbordando todas las calles de la ciudad elegida. Cada uno busca su vehículo, algunos emprenden largas caminatas, otros prefieren comer algo para seguir.
El trabajo está hecho, la satisfacción de las almas que fueron abrazadas por el espíritu del Rey se siente en el aire.
La misa es nuestra, no importa quien este sobre el escenario, será una tradición que no morirá jamás y se transmitirá como hasta hoy, de padre a hijo.
Nos vemos en la próxima.