Estás en uno de los peores fríos que sufriste en tu vida y no por la temperatura, sino por estar al aire libre, en el medio del campo, con hambre, con mucha bebida encima, con mucho de todo. Y estás ahí parado, cansado, ya esperando desesperando por que comience el show. De a ratos te imaginas en tu casa, tapado hasta la cabeza tomando un "feca" bien caliente y con eso un par de segundos parece que espantas el frío.
Cae agua nieve, hacía falta? Porque será que no me quiere Dios?
Ya no sabes como acomodarte para sentir tus piernas y la solución a todos tus males llega con la oscuridad..
Una danza de guerra india llega para envolvernos e inyectarnos con fuerza desde el suelo hasta la cabeza, recorriendo cada parte de nuestro cuerpo. Los saltos son constantes, la aceleración congela al mismo frío, el espíritu mas hermoso y lejano llega desde Luzbel para abrazarnos y tomar posesión de la misa.
Cualquiera diría que Patricio se manifestó en ese mismo momento.
Estrellas que estallan en el cielo para alumbrar a las plateas mas altas que nos alientan desde el mismísimo infierno de los cielos.
Nos abrazamos sin tocarnos, nos alejamos abrazados.
El fuego comienza a encenderse.
La danza se quiebra en una frase: "Damas y Caballeros, Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado".
Todos contenemos el aire esperando ver que nos va a patear la mente a la lejana eternidad.
Un trueno se expulsa desde los parlantes para electrificarnos en un mismo canto.
Él abre los brazos, necesita nuestro calor como nosotros sus canciones.
Nos abrazamos como saludo de bienvenida a una de las noches mas encantadoras de la historia.
Somos mas que una ciudad, una ciudad caminante de este mundo redondo.
El planeta comenzó a sentir ese bombazo que desde el vacío mendocino generamos entre todos.
Todo lo demás es historia, nosotros hicimos historia.
