El bloque de búsqueda junto al cuerpo sin vida de Escobar
Una historia archiconocida. Limón era el lugarteniente de Pablo Escobar Gaviria, el mayor narco que haya dado Colombia y que tenía una gran vinculación con los pobres de su país. No queremos decir que era bueno, pero hacía grandes donaciones a comedores, escuelas, tenía un parque y zoológico donde llevaba chicos pobres. Totalmente anti-Estados Unidos, siempre dejó en claro que prefería morir en suelo colombiano antes de vivir en una cárcel yankee. Y al comenzar a ingresar cocaína a los Estados Unidos no solo se transforma en una de las personas más ricas, sino que también comienza a ser perseguido por el país del norte.
Esta canción relata esos últimos momentos de vida de Pablo:
-Ni bien amainó la tormenta olvidó las promesas hechas… ¡otra vez!
Como cualquier persona que se hace millonaria de la noche a la mañana con negocios sucios, todo el tiempo está en riesgo y siempre promete "dejar su trabajo". Ahora cuando pasa momentáneamente ese riesgo, cuando todo se tranquiliza, se olvida y vuelve a seguir con lo mismo. Otra vez.
-¡Me matan, Limón! ¡hijueputas! ¡Limón! por los techos viene el Bloque ¡otra vez!
El bloque. Más precisamente el bloque de búsqueda, era quienes estuvieron encargados de la caza del "Patrón" Escobar. Dotados con gran tecnología y apoyo de Estados Unidos, persiguieron a Escobar por los techos de su escondite en Medellín hasta matarlo en un intercambio de balas, también terminando con la vida de su guardaespaldas Álvaro de Jesús Agudelo, mas conocido como Limón.
-Pasan las dos ---/ delatándolo... Apenas las dos ---/ delatándolo a las dos de la tarde y zumba feo algún moscón.
El que zumba feo, no es más que la avioneta que aportó Estados Unidos con el más sofisticado sistema de intercepción de comunicaciones y que sobrevolaba Medellín para tratar de encontrar el lugar donde se escondía Escobar y desde donde mantenía constante contacto con su familia. De hecho en el momento en que el Bloque de búsqueda lo encuentra, Escobar mantenía una charla telefónica con su hijo, planificando una entrevista pública con un periodista colombiano.
-¡Voy sangrando! ¡Limón! ---/ Padrecito de ¡me la dieron! ¡Limón! ---/ nuestros pobres que… sangra por las tejas como vos, Limón. oh - ¡otra vez! oh - ¡otra vez!
Ese fue el recorrido, salió por la ventana del lugar, trepando al techo y cuando intento huir fue herido de bala, lo que hizo imposible su escape. Siempre con una relación de palabra por lo menos, con Dios (padrecito de..) y el pueblo (nuestros pobres que..). Escobar a pesar de su negocio, tenía cierta aceptación de la gente, algunos lo veían como una especie de Robín Hood local, que robaba con el narcotráfico a los ricos y le daba a los pobres.
-Nunca pudo llorar, ni soñar al dormir pero sabe que las dos es tarde ya.
Nunca puede llorar un hombre que maneja una organización criminal como esa, porque no puede mostrar sus sentimientos, no puede mostrarse sensible, debe ser frío, despiadado, fuerte e inmutable para poder ser el líder de un negocio que maneja tantos criminales.
Nunca pudo soñar. En que iba a soñar si no podía dormir, la paranoia en la que entran no les permite vivir tranquilos, todo le mundo te está buscando y la mitad es para matarte.
-Todo el Bloque, Limón --------/ ¡nuestra gente no! ¡baila y canta, mi Dios! ----/ no quiere escuchar… cumbias y merengues crueles ¡otra vez! oh - ¡otra vez! oh - ¡otra vez!
También Escobar organizaba fiestas que al principio eran en su propio barrio, de las más pobres de Colombia y donde compartía toda su riqueza con sus vecinos. Luego fueron cambiando por el nivel social al que pasó y ya no quiere escuchar cumbias o merengues, música de los más bajos estratos sociales.
Escobar quedó en la historia de Colombia, estuvo a pasos de tomar poder político y si no hubiese sido por Estados Unidos vaya a saber hasta donde hubiera llegado el Patrón Escobar.
Álvaro de Jesús Agudelo, "Limón"
Pablo Escobar Gaviria, "El Patrón"