Pasaron 13 años.
Cinco discos, una película, 18 misas. Miles de tributos, bandas haciendo
covers, discos homenajes. 66 temas propios. Tocaste 473 temas en vivo entre los
cuales sonaron "El Salmón" de Andrés Calamaro, "Jugo de tomate
frío" de Manal y "Post Crucifixión" de Pescado Rabioso, que
básicamente fue el momento de una misa que me sacó de lugar, me perdí en la
interpretación, la potencia de la banda, todo. Tocaste inéditos, como
"El regreso de Mao", "Roxanna Porchelana" y "Un tal
Briggitte Bardot". Ni hablar de los himnos que nos van a acompañar a la
tumba: "Todo un palo", "Un ángel para tu soledad" y
"Juguetes perdidos". Si obvio, sumemos "Nuestro amo",
"El lobo caído", "Cruz diablo", esos temas que te sacan de
quicio desde el primer acorde. Con Superlógico en Tandil, la
gente estalló con la intro. Y así podemos seguir nombrando cada tema,
nuevo, viejo, inédito, los que no sonaron, los nuevitos. Así podemos nombrar
todos, porque cada ricotero tiene un tema, un momento de una misa en la que se
le partió el corazón y el cerebro al mismo tiempo, cosa que es difícil, pero
eso generaste muchas veces, en diferentes momentos y lugares a cada uno de
nosotros.
También te van a reclamar o rogar, mejor dicho (ya nadie
puede exigir nada). Los que nos hubiera gustado. Yo! Nuotatori professionisti. Y quien te dice que si no hay otra,
no quepa para esta época, pero eso ahora no importa.
Lo que importa es escucharte, leerte, ver tus dibujos, tus
fotos. Escucharte con proyectos, leer tus memorias, el delito, tus discos, tus
letras. Con ganas, no importa de que. Un gran nexo ha para esto ha sido
Marcelo, que cada tanto nos tira una pista de algo y ya nos alegra y acelera el
corazón. Que tus lecturas en La Patriada, los pasos de tu nuevo disco (la
manija que nos metió y tenía razón), lo poco que falta para tu autobiografía, tus
pequeños grandes aportes a "El Cohete a la luna".
Y al destacar esto evito hablar de tu obra con Los Redondos
porque tendría que escribir un libro más grande que tu autobiografía. Y creo
que tampoco es importante.
Lo único que te puedo decir, es que cada una de las cosas que
detallé y que me faltan contar, han sido un gran bálsamo (aunque no te guste) a
nuestros dolores. Y por eso, una y 70 veces, gracias.
Vos no te das cuenta y es entendible, pero para nosotros, especialmente
para los criados en los 90, fuiste el abrazo más contenedor que tuvimos cuando
más solos estábamos. Cuando nos rechazaba una mina y cuando nos rechazaban de
los laburos. Eso no lo logró nadie.
Tus canciones fueron la banda de sonido, nos criamos y ya
estamos grandes, escuchando eso. Tus anuncios, las buenas nuevas, fueron
nuestra esperanza. Y tus misas solo fueron la religión que nuestro corazón
eligió.
Por eso y mucho más, feliz cumpleaños querido amigo. Gracias
siempre.