BIENVENIDOS AL GHETTO

Ya no estás solo, estamos todos en este día y cada día. No venimos a enseñarte, solo a darte un lugar para que compartas este sentimiento. No somos nada mas que un grupo de amigos que disfrutan de una pasión sin límites y quieren contarla. Por suerte nunca ningún miembro de los Redondos ha confirmado alguno de los mitos que se generaron a su alrededor, lo que hace imposible afirmar lo escrito aquí. Disfruten del viaje, termina cuando ustedes quieran.


viernes, 11 de marzo de 2016

Aquellos que van, aquellos que anhelan, aquellos que extrañamos.

Hay tres tipos en la misa. Nosotros, ellos y ellos. Los que van, los que desean estar y los que la ven desde otro lugar.
No hablamos de la divina tv, todos sabemos que no hay live en las pantallas. Hablamos de los que están hoy en Tandil, los que se quedaron con muchas ganas, llantos, lágrimas, dolores y los que están allá en Tandil y acá.
Si. Tenemos un grupo en la misa, otro que no pudo ir y otro que alienta al que fue y al que no.
Porque esos que están arriba, bien arriba, en ese cielo que preferimos llamar infierno encantador o plateas "más" altas, son nuestro apoyo.
Porque si tuviera la chance de verlo al Indio hoy, solo me tomaría un tiempo para tratar de explicarle quien era esa persona que hoy nos acompaña, eso por delante de todo lo que me gustaría decirle lo mucho que me ayudó con sus letras. Porque si estuviera a miles de kilómetros del lugar de encuentro, solo pensaría en ese que no está para tratar de darme fuerzas.
Entonces tenemos solo uno, de estos grupos, que puede vivir ambas partes, ambos lados de la mecha.
Por esto se me dio por expresar esta sensación de extrañar. Porque se que esos ricoteros que perdimos a lo largo del viaje, esta semana aparecen más fuerte que nunca. Aquellos que han ido abandonando esta tierra para subirse al último bondi a las plateas más altas, esta semana aparecen más que nunca.
Y así somos y a todos nos pasó, nos pasa o nos va a pasar.
A nosotros nos tocó ahora. Primer misa sin Chicho. Ese desangelado, con todas las letras, que en su tristeza empezó a tallar su final como él quería, viviendo. Y buscó su lugar, sus amigos, sus brindis, sus abrazos, sus besos, hasta despedirse sin decir adiós. Con el tiempo aprendimos que nos dejó muchos adioses antes de irse.
Y esto nos toca a todos, mas lejos o mas cerca.
Entonces este sábado, busca en tu memoria a ese que necesitas y te acompaña de una forma diferente a la normal.
Si vas, busca en esas letras un abrazo. Si no vas tomate un par de minutos para buscar su abrazo en tu memoria, relajarte y sentir que te sigue acompañando, porque así es.
Esta misa es de todos. Del que está ahí, del que no pudo llegar. Y del que nos abraza a todos.