Ahora ya llegamos. Estamos en casa, la revolución pasó y la sangre camina más tranquila por nuestras venas. Ahora comenzamos a soñar con el próximo encuentro, la próxima peregrinación, una nueva misa.
Pero antes de que todo esto vuelva a pasar, paramos un toque y pensamos: Como estás?
El finde no solo tus temas nos movieron el piso, también tu confesión. Saliste tras bambalinas y abriste tu corazón para contarnos tu sufrimiento, eso que es tan personal, pero que a la vez tenías esa necesidad de contarle a, nada más y nada menos, tus amantes.
La pregunta que nos hacemos tus fieles seguidores, es: Te sirve realmente tocar? O duele y complica más todo el pesado tratamiento que necesitas?
No queremos inmiscuirnos en algo que es tu vida, pero tampoco queremos ser egoístas con ese conocido-desconocido que tanto nos dio.
El pensamiento es simple y solo queda en tu decisión, pero lo que sea que decidas, todos nosotros lo vamos a aceptar.
Si tocar te hace bien, te revitaliza, te da esa fuerza y esa energía que necesitamos para enfrentar esto que llamamos vida, dale que va. Convocanos a donde sea, como sea llegaremos y ahí estaremos. No importa el clima, el piso o la distancia. No nos importa si entonás, si pegas alguna desafinada o si ni siquiera podes hablar, a donde nos convoques, estaremos.
Fan? No, amor. Amor y pasión por el tipo que nos enseñó filosofía, historia, literatura y muchas cosas más mediante sus letras. Amor por el tipo que nos dio el mejor de los abrazos cuando más dolidos estuvimos y eso solo con un puñado de canciones.
Amor que fue un feed-back constante, gracias a cada una de las poesías que grabaste.
Ahora si toda esta parafernalia que implica salir del letargo para tocar te complica más de lo que ayuda, aceptaremos y disfrutaremos más el verte bien, que verte tocar.
Este asunto está ahora y para siempre en tus manos, Carlos. Lo que sea que decidas, nos hará felices.
BIENVENIDOS AL GHETTO
Ya no estás solo, estamos todos en este día y cada día. No venimos a enseñarte, solo a darte un lugar para que compartas este sentimiento. No somos nada mas que un grupo de amigos que disfrutan de una pasión sin límites y quieren contarla. Por suerte nunca ningún miembro de los Redondos ha confirmado alguno de los mitos que se generaron a su alrededor, lo que hace imposible afirmar lo escrito aquí. Disfruten del viaje, termina cuando ustedes quieran.