BIENVENIDOS AL GHETTO

Ya no estás solo, estamos todos en este día y cada día. No venimos a enseñarte, solo a darte un lugar para que compartas este sentimiento. No somos nada mas que un grupo de amigos que disfrutan de una pasión sin límites y quieren contarla. Por suerte nunca ningún miembro de los Redondos ha confirmado alguno de los mitos que se generaron a su alrededor, lo que hace imposible afirmar lo escrito aquí. Disfruten del viaje, termina cuando ustedes quieran.


lunes, 31 de marzo de 2014

"Ceremonia en la tormenta"



"Zygmunt Bauman dice que estamos viviendo como en el Titanic. Quizás con menos peligros, comparativamente hablando, de los que había en el Medioevo, el termino de vida se ha extendido de una manera inconmensurable., pero siempre previendo que nos está acechando un iceberg cercano, que tiene que ver con lo costosa y peligrosa que es esa mejora de la calidad de vida que tenemos. Por ejemplo estas nuevas tecnologías dañinas y peligrosas, tienen residuos que duran años. Entonces estamos generando nosotros el iceberg. “El perfume de la tempestad” es eso: Estamos tirando papel picado en el Titanic, pero sospechamos, todo el mundo, que nos está acechando un iceberg. No está todavía la tempestad, pero se la escucha en el horizonte. Se la huele. Es un viaje de Porco Rex, de los chanchos (que somos nosotros) devorando toda la energía posible, con una presunción de que se avecina una tormenta. "El perfume de la tempestad" es un viaje de Porco Rex a la tormenta".
(Indio Solari - FM Mega 2011)


"La belleza atrae a malvados mas que a cualquier cosa, hay de lavanda un bombón en mujeres con tibios manjares... Y hay también un topacio en Brasil que quita los dolores y un abundante buffet en hoteles esperando en tu suite por la cita. Fino cristal, licor de Ecuador en la copa refleja tu risa 
y así ves que no alcanzará a calmar esa sed que afiebra. Y siempre te sentís vulgar si alquilas cruceros de amor, corazón encadenado y triste ¿qué guardas en tu aburrida virtud? 
Fuego prendes, un leño acercas paladeas castañas asadas y miras el mar y la vida se ve demasiado gris sin deseos. 
Te bronceas y elegís y queres atrapar esa linda piba de Borneo, la corres, la alcanzas y el amor se te va otra vez se escapa de tus manos. Poderoso dios de amor, envía la tormenta ya!"


El viaje pinta hermoso, como soñado. Esas vacaciones a las que los mortales posiblemente nunca podamos acceder, esos trips quedan reservados para las familias potentadas, o aquellos empresarios que con excusas del tipo "congresos", "reuniones de trabajos" y "viajes empresariales", se pegan sus escapadas al mundo caribeño para descargar sus tensiones o explorar aventuras amorosas con secretarias, etc, etc. Obviamente esa es la belleza, el paisaje, las mujeres, todo un mundo preparado para atraer a los turistas con gran capacidad adquisitiva. Y porque malvados? porque como cuenta antes no ven llegar el final, viven hundidos en sus placeres carnales y comprados por su poderío económico que olvidan que todo esto tiene un final, a la larga se termina todo el sueño, como decía el poeta anteriormente: "es como esa pintura del Titanic", donde ves que van las grandes familias, adineradas, vestidos, comidas, un ambiente pomposo, la banda de música, todo casi perfecto, hasta que, si, hasta que chocan con el iceberg. Y ahí somos todos iguales, el agua nos tapa a todos, no importa si tenes mas o menos dinero, para la muerte sos un cuerpo mas o, de nuevo, como decía el poeta "los gusanos siguen siendo fieles a toda la carne que se muere". 

Toda la canción va pintando un paisaje y tambien los conocimientos de Solari a lo largo del mundo. Desde manjares locales, piedras preciosas, suites confortables, cristales, tragos hasta cruceros y obvio, las mujeres que adornan el lugar. Todo esto, toda esta pintura llena de lujos no llega a calmar tu sed, sus necesidades, lo que realmente llene su interior, estas cosas pueden calmar momentáneamente, con el paso del tiempo sus necesidades volverán a molestarlo.
Y siempre te sentís vulgar, por mas poder o dinero que tengas siempre te sentís vacío. Hay cosas que el dinero no puede comprar y mas vacío te hace sentir eso. Podes pasarte todo el fin de semana, o esa quincena de vacaciones persiguiendo jovencitas, tratando de enamorarlas en la playa, hasta llegando a tener sexo, pero eso no quiere decir que sientas amor, a pesar de tener todo esto, el amor sigue escapándose de tus manos.
"Poderoso Dios de amor, envía la tormenta". Puede tomarse de dos formas esta frase, envía la tormenta y que todo esto se termine, se hundan y destroce el sueño que viven para darse cuenta que sin deseos la vida no es mas nada o tambien puede ser, un ruego, una plegaria donde el protagonista pide amor, pide sentimientos, pide volver a sentir eso que nada puede comprar. Esa tormenta de pasión que haga latir su corazón.
La visión de Solari sobre el mundo atrapa, muestra una vez mas como son las realidades de diferentes sectores económicos. En este caso, como cierto sector de la sociedad que vive en una nube, en un sueño, con gustos y placeres caros, pero que no es feliz, no llega a conseguir lo que realmente necesitan. La pasión, el amor, los sentimientos no son fácilmente alcanzables y este tipo de personas pobres de alma y ricas de bolsillo son las que aparentan tener todo, pero en realidad no tienen nada.

Texto: Ricoteros de Alma.

viernes, 21 de marzo de 2014

"Chau Mohicano"






Adiós a una moda (el corte de pelo denominado así por la tribu norteamericana) o adiós a los que usan esa moda, ese corte de pelo, que no son ni mas ni menos, que aquellos pibes que andan rondando las noches, los bares, los vicios, etc. Si, lo se, no es exclusividad de un corte de pelo estas actitudes, pero se usa mucho, demasiado y Solari utiliza esta forma de pintar una noche, una caravana de estos chicos, mediante esta canción. 
Como lo hizo en "Black Russian", cuando dibujaba con palabras la noche de un chico, un cazador, un pibe que sale a bolichear para conseguir el amor fugaz (?) de una mujer de su mismo circulo vicioso, la noche. En este caso es un poco mas duro el golpe, cuando el anterior consumía marihuana y tragos ("black russian" o
ruso negro tiene dos definiciones, una un trago un poco "maraca", según la misma descripción de Solari para la fm "La Mega" y la otra es una planta de marihuana). En este caso, el chico que sale a atravesar la noche y termina atravesado por la misma, basa su vida en los vicios mas fuertes mas duros, la cocaína como principal combustible lo lleva desde la cima hasta el mas profundo de los sótanos en un par de horas, el estado de animo es dominado por la misma y uno, por mas que no quiera, termina siendo dominado por la misma.

"Un par de horas en un bar para olvidar, después el día no podrá con mi sopor".

Ese sopor, esa somnolencia en la que uno entra luego de muchas horas de consumo, no puede llegar a conciliar el sueño, pero tampoco esta realmente despierto, no está lúcido. Así comienza aclarando los pensamientos y como cree que será su día el protagonista de la historia: "noche, un par de horas de bares para olvidar los problemas y mañana nadie me despierta" 

"Dejo a mis ojos ver allí y nada atrapa mi atención, se me hizo piedra el corazón, respiro igual". 

Los ojos son la ventana del alma, en los momentos de locura y consumo uno pierde toda sensación, para quedar duro, rígido, sin gestos, con una mirada perdida. Atentando contra uno mismo de tanto consumir, el cuerpo pierde sensibilidad y el corazón deja de ser el centro de nuestras emociones para ser solo un órgano mas en este cuerpo sin vida propia.
"Mi furia antigua se licuó y me silenció, media sonrisa y poco más… ningún secreto que cuidar".


Todo esto es buscado por la acumulación de bronca, de dolores propinados por el mundo, la sociedad, el sistema o, un simple y común dolor generado por un amor perdido, todo esto desata la furia que nos lleva a pernoctar por la noche, casi sin destino mas que aniquilarse a uno mismo. Ya mis gestos son nulos, apenas puedo llegar a sonreir aunque a nadie le importe eso y con el correr de la noche, lo que al comenzar era un secreto, lo hacíamos a escondidas, ahora nada nos importa y comenzamos a consumir indiscriminadamente y en cualquier lugar.
 
"La cacería terminó, presas no hay".

La noche perdió su sentido y lo que de un principio era una búsqueda de placer y sexo, termina desembocando en consumo, consumo y mas consumo. Nada importa, excusas sobran, ya no quedan mujeres, vamos a seguir tomando cocaína.

"Hay pajaritos… Bravos muchachitos... Hay pajaritos... Bravos muchachitos".

Y si en algún momento Solari utilizo la frase "soldaditos bravos muchachitos", para describir la furia que contenían los niños (y grandes) soldados que defendieron las islas Malvinas, hoy lo utiliza nuevamente para describir la forma de vida de los chicos que están desbordados por el consumo de drogas duras. Obvio, no es lo mismo, ni se compara, pero en ambas situaciones, son jóvenes que a pesar de su corta edad y la inocencia que los envuelve, terminan en una posición donde no pueden defenderse, no tienen las suficientes armas para defenderse del mandato de la sociedad, en aquel momento no tenían ni las capacidades ni el armamento necesario para defenderse de una potencia como Inglaterra, hoy no tienen la capacidad o la contención necesaria para poder zafar del mal que los atrapa, la droga.  

"Me convencí de que es mejor y me hizo bien... Estoy curado, ya sané, me oigo chillar". 


Como si llegará el límite de nuestro cuerpo, el momento de despedirse, sin tentarse por esas viejas palabras que siempre escuchamos cuando estamos tomando "el que abandona no tiene premio". Llega el momento de irnos, de que nuestro cuerpo respire, a lo largo de la noche a pesar de la inconsciencia en que estamos sumergidos por el consumo, muy internamente no estamos orgullosos de ello, por eso la mente va maquinando durante el tramite nocturno y nos quiere empujar a casa, solo allí podremos sanar, descansar.

"Y tengo sueños de ratón y de terraza de hospital, que deliciosa sensación, sofocación. Sin desafíos a cumplir, ya sin temor". 

Este es uno de los viajes, la mezcla de sensaciones y confusas imágenes, el vuelo es alto y la mayor sensación a pesar del deseo de seguir tomando, es la sofocación de tanto consumo, sin miedos, sin objetivos, sin rumbo.

"Dejé mi hocico más feroz, sin mi aliento más bestial, y con más tiempo que beber, calmé mi sed..." 

Llegó el final, a dormir, calmar esa sed "que afiebra", la necesidad de matar el cansancio y descansar sin parar por varios días, perdimos la noción del tiempo, del momento, de los lugares donde estuvimos. Perdimos un poco de vida entre tanto viaje anarcotizados, pero como ya sabemos, esto es rock, y vivir solo cuesta vida.


Texto: Ricoteros De Alma

"Yo no me caí del cielo"


Nena, no quiero perderte, no pases de todo, que no está tan mal.
Yo no me caí del cielo... pero si de un bar muy triste.
¡Nena, nena hay mucho olor a gato!
Nena no quiero perderte, si quieres puedes apostar.
Nena, hay alegrías y alegrías, hay mucho vino malicioso y poco vino del mejor...

Casi como un ruego y una expresión que justifica algún error cometido en una relación. YO NO ME CAÍ DEL CIELO, no soy un ángel ni me interesa serlo. Pecados? obvio, el infierno está encantador, gritaba el poeta, pero eso no quiere decir que sea un hijo de puta, sólo soy un mortal mas, una persona con defectos y virtudes que a pesar de los errores que cometí, NO QUIERO PERDERTE.
No lo niego, vivo de noche, disfruto los bares, la bohemia, las mesas de café, la ginebra, el whisky. Las charlas filosofando sobre lo que la mente se predisponga a imaginar. Esos bares de apariencia tan triste, son un refugio mental que me sostiene y eleva, no me arrepiento de eso, es lo que soy. SI DE UN BAR MUY TRISTE, si, caigo cada noche, cada madrugada, allí no tenemos moralistas, solo viejos desconocidos que acompañan nuestra buscada soledad.
NENA, HAY MUCHO OLOR A GATO, sos única en este mundo redondo y no estoy dispuesto a perderte, todo lo demás no es nada, no me interesan las "minitas", solo me interesan tu corazón y tu compañía, por mas que esos felinos me tienten mi corazón sigue a tu lado.
SI QUIERES PUEDES APOSTAR, no quiero perderte, hay de todo en estas noches, VINO MALICIOSO Y (muy) POCO DEL MEJOR, estos bares no tienen gran calidad, ni son distinguidos en la sociedad. En su mayoría son oscuros, lúgubres y, a pesar de eso, es donde nos sentimos mas cómodos.
Un Redondito como el Indio era habitué de los bares que acunaban la bohemia en La Plata, también tuvo su época en Brasil recorriendo el mundo carioca y su parte mas oscura y pensante, conoció directores de cine (lo invitaron a formar parte de la banda de sonido de "Pixote", hecho que luego no se dio, pero que 2 temas pasaron a formar parte de "Gulp", "Barbazul vs el amor letal" y "Superlógico"), también pensadores del lugar y probó algunas cosas que luego retrataría en otros temas ("...licor de romero... en "La pequeña novia del carioca" y "...éter perfumado.." en "Vamos las bandas"). Como todo bohemio podía pasarse noches enteras recorriendo bares, y eso obviamente para una mujer es difícil de soportar. Esta poesía nos pone un lugar al que los ricoteros solemos frecuentar, el de estar a punto de ser abandonados por salir de noche. Les pasó a los redondos, al Indio y nos pasa a todos, lo diferente es la forma en que Solari puede describir poéticamente situaciones que para el humano roto y mal parado, son comunes.

Texto: Ricoteros de Alma

jueves, 13 de marzo de 2014

"CRAZY HORSE"


Las tribus comienzan su peregrinación muy allá en el tiempo, cuando los demás pares indígenas comienzan a transmitir de boca en boca las buenas nuevas: Una inminente aparición del jefe "toro fumado opiaceo y regalón", nuestro querido héroe único "Crazy horse" (o caballo loco, en su traducción traída por aquellos perfumes de las tempestades, esas tormentas que ya quedaron lejanas en 2011). Allí las huestes ricoteras, conocidas anteriormente como "redonditos de abajo" o guerreros "sioux", comienzan sus preparativos para el gran ataque, que como todos sabemos, siempre puede ser el único.
Mas allá de la ferocidad de estos soldados, todo puede acabar pronto y en cada pequeña muerte volvemos a renacer y tomar mas fuerza para que esas tempestades privadas, saquen del interior las ganas de demostrar el coraje, valentía y bravura con la que estos ricoteros salen a los caminos.
Todos vamos cargados de fundamentalismo, infiltrados con esa dosis de aire (a)condicionado por la poesía del Caballo, que nos llama a unirnos en el ritual mas importante de nuestras vidas. Todos galopando corazones emocionados por la sociedad actual que nos peligra y nos azota. Esta vez los otoños entrerrianos nos esperan, con esa inesperada mezcla de climas propios de las corrientes uruguayas, los vendavales del norte que atraviesan vientos salteños con recuerdos de aquellas primeras batallas del 78. Llegarán también los fríos del sur, cargados de sus miradas heladas pero sus almas ardientes que calman la dureza de la gélida patagonia. Vendrán aquellos guerreros del oeste, locales en la ultima guerra, conocedores del suelo y las provisiones liquidas que nos deleitaron y calmaron nuestra sed en esa encrucijada mendocina.
Se aproximan los indios rosarinos impulsores de la masividad de los 90, no faltaran aquellos serranos virtuosos elegidos para la misión final del rey Patricio, se unirán a los porteños cruzando el río a toda mostaza y su potencia traídas desde las tribus suburbanas. Todos congregados para esta guerra..
Unidos en una procesión de 3 jornadas que permite perpetuar esta ideología, por fuerza de nuestros espíritus libres, dominamos este mundo redondo y dejamos nuestro sello en cada ciudad donde emprendemos batalla.
Las provisiones de algunos Indios están listas, otros mas descuidados salen al campo de batalla con su alma y nada mas. Poco importa, el llamado de Caballo Loco está, en medio del enfrentamiento sabremos compartir para subsistir y llegar de la mejor manera al momento culmine de la pelea: "el pogo".
Las peregrinaciones llegan de todos lados, sur, norte, este y oeste. Atraviesan continentes, océanos y todo lo que se cruce en su camino. Cuando el corazón llama, no importan las distancias ni los obstáculos, desde los mas pequeños futuros guerreros, hasta los mas ancianos caciques cargados de mil batallas, se encuentran en esta misa. 
El grito de guerra comenzó a sonar, las tropas ya están casi listas, esperando el día del viaje. El doce de abril, el cielo nos vera opacar su brillo, la tierra se rendirá ante nuestros pies y todos aquellos que hayan nombrado o escuchado nombrar alguna vez a este jefe Indio Caballo Loco, volverán a sentir el rugido de sus tribus.
Unas pocas palabras darán inicio al ritual y luego de eso, las 200 mil almas guerreras comenzaran a atacar dejando sus almas desangeladas en este campo de batalla...

"Sus ritmos al cantar,
me obligan al ritual,
en lengua angélica que arde.
Me quieren encantar,
con ruidos mágicos,
y trinos llenos de misterio. 


Todos esos sonidos que parecen un mix de gritos y sonidos autóctonos indígenas que escuchamos al comenzar cada recital del Indio Solari, es nada mas y nada menos que la danza guerrera utilizada por los Indios Sioux. Este grupo vivía en el norte de Estados Unidos, reconocidos por su bravura en la lucha cuerpo a cuerpo, asesinos implacables que a sus derrotados solían arrancarle las cabelleras (los de mas de 30 recordaran los western de los 80 y mas atrás en su época de gloria en el cine de los 70). Además de tener lengua propia comenzaron a darle uso al caballo, llamaban a los blancos wasicus (perros ladrones) y rápidamente comenzaron a usar las armas de fuego, lo cual le dio mas poderío en las guerras contra los blancos. Su autoridad era el chamán, indiscutible y entre sus jefes mas importantes estaban “Toro Sentado”, “Nube Roja”, “Alce Negro” y el denominado “Caballo Loco”, llamado así por haber soñado con un caballo salvaje. Aquí es donde se une nuestra historia ricotera con la historia Estadounidense. El Indio Solari en su tercer disco “El perfume de la tempestad” se auto denominó “Caballo loco”, tomando el nombre de este, el mas importante de los líderes Sioux. Junto a Toro sentado y Nube roja, formaron una alianza para defender su pueblo del ataque colonizador estadounidense, y lograron vencer al ejército propinándole una de las mas duras derrotas que hayan recibido en la guerra de Nube Roja, denominada por los Yankees “masacre de Fetterman”.  Este líder tanto espiritual como guerrero llevó a la tribu Sioux a una victoria frente a los soldados y a pesar de que con el tiempo fueron vencidos, quedó en el recuerdo del pueblo indio americano y tiene su monumento en “Black Hills”, en Dakota del sur, donde habitaban estos nativos, el “Crazy Horse Memorial” o monumento al caballo loco. Además de esto, en cada una de las misas Indias donde nos convoca, Solari utiliza como apertura la Danza de guerra de los Sioux, allí es el momento preciso donde nuestros corazones se aceleran al máximo y esperan el estallido final que da pie al comienzo de la misa y nos quita la incertidumbre de “con que tema arrancará”, hecho no menor, ya que en diferentes casos especiales, queda grabado en nuestras memorias para siempre (“Fuegos de Oktubre” en Salta 19-09-09, “Jugo de Tomate frío-Un tal Briggitte Bardot” en Tandil 13-11-10, “Luzbelito y las sirenas” en Mendoza 14-09-13) 

Video Luzbelito y las sirenas Mendoza 2013
http://youtu.be/i2pzpwVwbPw

jueves, 6 de marzo de 2014

Detrás de las letras: "Cada pequeña muerte"


Hay varias versiones de lo que en realidad se enfocaría en una misma razón: La pequeña muerte o “La petite mort” ya que la frase tiene origen en Francia, está dibujando un momento de desvanecimiento, en el caso fundamental del sexo, indicaría el momento post-orgásmico de pérdida del estado de conciencia por haber llegado al momento culmine de éxtasis sexual. Mas culturalmente en Francia también se denomina de esta forma a las pequeñas despedidas, como escribió Galeano: “No nos da risa el amor cuando llega a lo más hondo de su viaje, a lo más alto de su vuelo: en lo más hondo, en lo más alto, nos arranca gemidos y quejidos, voces de dolor, aunque sea jubiloso dolor, lo que pensándolo bien nada tiene de raro, porque nacer es una alegría que duele. Pequeña muerte llaman en Francia al abrazo, que rompiéndonos nos junta y perdiéndonos nos encuentra y acabándonos nos empieza. Pequeña muerte, la llaman; pero grande, muy grande ha de ser, si matándonos nos nace”
En el caso que nos une, Carlos Solari va detallando una despedida en su letra, una despedida que como históricamente sabemos, “son esos dolores dulces”. En este caso, el dolor comienza a desaparecer, un dolor muy profundo, una pena casi insoportable. El relato es de ambas personas, una que se fue o está yendo y otra que lo ve partir.
A pesar de ser un rock con una potencia oscura, el protagonista va proclamando como su dolor se apaga por esta llegada al final del viaje, (se va, se apaga tu dolor ya no te protege ahora) por esta aparente solución que no es tal, solo es una forma de calmar psíquicamente al paciente y a pesar de ir quemando cada pequeña parte de su dolor con esa luz exterior que ingresa en su cuerpo y va iluminando, su final llega sin poder impedirlo (al final, tu herida sanó me siento indefenso..) Esa luz exterior no es obviamente algo místico o religioso, recordemos que Solari es ateo. Su luz viene a curar o a calmar el dolor y termina llevándolo a descansar en un “lugar que me aburra más para aliviarme sin sanar”, para hacerlo más simple, la luz no puede detener su muerte, pero si calmar el dolor, en la tumba ya no va a sufrir, no hay “más allá” ni cielo que lo consuele. Básicamente su tormenta de dolor interior terminó con este "remedio" (mi tempestad privada amainó con cada pequeña muerte).
Una despedida clara es decirle a un enfermo terminal, por decir alguien con tratamiento oncológico, “al final, tu herida sanó, me siento indefenso”. Al final, todo terminó, partiste y tu dolor se calma, pero me quedo solo y al verte partir, me siento indefenso.
Cada uno de los dolores que sufre un paciente de este tipo son como tempestades internas que afectan a diferentes órganos y llenan su más profundo ser de un dolor casi insoportable, que solo es calmado con los tratamientos que a pesar de no ser 100%  efectivos, se aplican para contrarrestar el ataque de la maldita enfermedad. “Mi tempestad privada amainó…
Los susurros del paciente decaído los recibe su pareja, su amor más sincero, que como siempre es el único que está firme acompañándonos hasta en las peores situaciones, hasta en esos momentos de internación cuando sabemos o podemos presentir que la muerte está cerca. Allí, quizás aturdido por los tratamientos o cansado de permanecer en ese estado, solo pide por favor ser desatado, que lo dejen ir, partir, que lo dejen morir que lo desconecten (Voy a irme lejos de vos cuando me desates, nena), voy a morir, cuando me desconecten, cuando mi caído cuerpo que no puede resistir con vida si no está asistido farmacológicamente sea desconectado, ahí finalmente me iré de tu lado. Es una forma de estar atado, de sentirse atado a un sistema de asistencia que no es elegido por el paciente. Las personas que llegan a este estado terminal, a veces eligen partir de este mundo antes de seguir siendo “una molestia” para sus seres más cercanos.
Un paciente terminal, por una enfermedad digamos como el cáncer, por nombrar la más dura de este tiempo, es sometido a un tratamiento durísimo, que más allá de calmar el dolor con cada célula maligna que va quemando dicho tratamiento (algo en tu interior murió, la bendita luz, la que se filtró una vez y me iluminó), no asegura una recuperación total, no nos asegura sanar. Solo podemos llegar a sanar totalmente, en el momento de la despedida final, el último adiós, la muerte.


Texto: Ricoteros de Alma.