Juega, ríe, llora este es tu momento de libertad.
Juega, ríe, llora la inocencia de tu mirada en mis retinas va a quedar.
Juega, ríe, llora papá de un costado te observa y siempre te va a cuidar.
Juega con barro armando castillos que en tus sueños vivirán,
con soldaditos invencibles que miles de victorias conseguirán,
con pelotas de trapo que ningún arquero podrá alcanzar.
Ríe de las payasadas de papá que solo buscan tu sonrisa pintar,
de las caricaturas que en tu pantalla parecen hacerse realidad,
de las cosquillas que tu panzita van a atacar.
Llora porque creces, porque caes, porque comienzas a necesitar,
porque los sueños con el tiempo suelen chocar con la verdad,
porque la distancia alguna vez no te permita abrazar.
Llora porque extrañas, porque quieres, porque el amor no siempre se puede atrapar.
Porque la vida sube y baja y nunca la puedes parar,
porque la tristeza del mundo nunca termina de sanar.
Llora porque vives, porque alguien te puede abrazar.
Ríe porque mañana te volverás a levantar.
Juega porque hoy no te debes preocupar.
Ojala algún día entre lagrimas comiences a entender,
que papa te necesita, tanto como vos a él,
que el abrazo de mamá miles de miedos puede espantar,
y que solo estando juntos vamos a poder brillar.
Te soñé, te extrañé, te abracé
y eternamente atado a tus diabluras seguiré.
Texto: Ricoteros de Alma.