BIENVENIDOS AL GHETTO
Ya no estás solo, estamos todos en este día y cada día. No venimos a enseñarte, solo a darte un lugar para que compartas este sentimiento. No somos nada mas que un grupo de amigos que disfrutan de una pasión sin límites y quieren contarla. Por suerte nunca ningún miembro de los Redondos ha confirmado alguno de los mitos que se generaron a su alrededor, lo que hace imposible afirmar lo escrito aquí. Disfruten del viaje, termina cuando ustedes quieran.
sábado, 17 de agosto de 2013
Y SIEMPRE DIOS CONTRA TODOS..
Soñar con volver a reencarnar en miserias retorcidas. Recogiendo la basura para poder untar migajas de ricachones distraídos por el ojo idiota. Así vivimos y esperamos volver para repetir todo el circulo vicioso de la sofocante sociedad. Nada nos conmueve, ni la muerte. A la misma parca le perdimos el miedo recargados por la lavada de cerebro de las iglesias berretas que nos venden a cambio de diezmos nuevas ideas polvorientas, con tintes de una vida mas allá de la que tenemos, una reencarnación, una salida mas, para no caer ante el pánico de la realidad que nos mata cuando nos asomamos a la puerta. Así estamos, girando tras el motorpsico que nos mantiene anarcotizados y sin pudor, rezando para poder ser recibidos en ese cielo de patova barbudo. Donde con nuestro curriculum en mano, nos dará el ok para subir o descender.
Agachando la cabeza solo pedimos que el dolor se tome vacaciones en nuestra partida. Vamos a recordar todo lo vivido, todo lo esclavo que fuimos, todas las manchas que dejamos las guardamos bajo la alfombra. Ya nada importa, nos tomamos un respiro y bajamos la mirada para despedir al amor. Eso es lo único que duele, saber que por un tiempo no la veremos. Justificamos nuestros errores con mentiras que ni nosotros creemos, miramos al costado para no ver sus defectos y nos vamos sin vacilar, sin despedirnos para no mostrar debilidades.
Y ya emprendemos viaje, nada puede atarnos ni detenernos en esta vida. Dejamos todo atrás y nos largamos a volar buscando ese cielo que nos reciba y poder sentirnos finalmente en paz.
Ahora si, se termino todo lo malo, los errores, los dolores, los problemas, las ausencias. Ahora vamos a los brazos del cielo, allí donde la luz nos envuelve y nunca mas nos dejara sufrir.
Allí, bien alto, bien cerca del señor, de dios, del paraíso.
ALLÍ, DOS METROS BAJO TIERRA.
Texto: Ricoteros de Alma.