BIENVENIDOS AL GHETTO

Ya no estás solo, estamos todos en este día y cada día. No venimos a enseñarte, solo a darte un lugar para que compartas este sentimiento. No somos nada mas que un grupo de amigos que disfrutan de una pasión sin límites y quieren contarla. Por suerte nunca ningún miembro de los Redondos ha confirmado alguno de los mitos que se generaron a su alrededor, lo que hace imposible afirmar lo escrito aquí. Disfruten del viaje, termina cuando ustedes quieran.


lunes, 2 de mayo de 2016

Detrás de las letras: No es Dios todo lo que reluce.

¡Hay una luz! ¡en esa cruz!
(la luz que los ciegos ven).
Que hiere nuestros ojos en un lujo fugaz
y no deja mirar... y no hay alivio.

Sonríen todo el tiempo y se hacen ver
por lo felices que están de sonreír...

¡Hay un ladrón! ¡en esa cruz!
(¡actúa en la eternidad!)
Y al pie estás vos tan ciego.
Jugando al mercader
que ríe en esa estafa sin pestañear.

Al borde del camino te paras 
a rebuznar feliz jodiendo sin flaquear.

¡Esa otra cruz me toca a mí!
(y aquella estrella es mi luz)

¡Hay una luz! ¡en esa cruz!
(la luz que los ciegos ven)

El cielo está tendido y el infierno servido
y una vez más, amor, salvas mi vida.

Besame justo antes, por favor,
de que mis ojos se cierren al final.

¡Hay una luz! ¡En esa cruz!
(la luz que los locos ven).
Voy a bailar llorando sobre mis propios huesos.
Voy a cambiar de estrella cantando.

Nunca se sabe, puede suceder...
que la vida no termine nunca más.

¡Y esa otra cruz te toca a vos!
¡Hacer como que no estoy!
¡Hay una luz! ¡En esa cruz!
(la luz que los locos ven)
¡Hay un ladrón! ¡En esa cruz!
(¡actúa en la eternidad!)

Siempre dejó en claro Solari su postura frente a Dios y las religiones, no solo la católica, sino las religiones en general. En este caso toma una frase común como lo es "no todo lo que brilla es oro", que vendría a indicarnos que no nos dejemos llevar por el exterior de las cosas y la cambia por "No es Dios todo lo que reluce (Lux perpetua luceat eis)". Un lindo juego de palabra donde nos dice que no hay un Dios detrás de esos grandes edificios dorados (iglesias). Por otro lado, a pesar de no estar de acuerdo, tampoco es tan tajante, en latín dice: "brille para ellos la luz perpetua". 
La canción gira alrededor de "la luz". Esa iluminación que se busca dentro de las iglesias, dentro de las religiones. La purificación del alma. La luz viene de la cruz, el mayor símbolo de la iglesia. La primer estrofa la muestra como ellos la ven como una luz milagrosa (la luz que los ciegos ven) y nosotros, o el cantante, como una luz tramposa. Hiere nuestros ojos en un lujo fugaz, no deja mirar, no hay alivio. Es mentira que pueda curar la ceguera u otra enfermedad, nos lastima (hiere) cuando vemos que tanta gente cree y deja su dinero en ellos.
"Se hacen ver", muestran sonrisas para que entren y formen parte de ese culto, si estás mal caes, sino ni cerca pasas. 
"Hay un ladrón en esa cruz". La historia bíblica nos cuenta que en el momento de la crucificción de Cristo en las otras cruces lo acompañaban dos ladrones. El "buen ladrón" quien miró a Jesús y lo reconoció y el "mal ladrón" quien le dió la espalda. Aquí el autor se refiere a un ladrón y que "actúa en la eternidad", que supuestamente tiene la vida eterna, por eso no es que Solari llama ladrón a los acompañantes de Jesús, sino que llama ladrón al mismo Jesús. Y vos a sus pies rezando jugando al "mercader", intercambiando rezos por solución a tus problemas, "tan ciego", creyendo que mediante tus rezos milagrosamente se solucionará todo. "Al borde del camino te paras a rebuznar feliz jodiendo sin flaquear..." Más allá de pedir y dar a cambio un rezo, tampoco podes evitar reír de todo. Al borde del camino, el camino al altar quizás? 
Otra frase impecable: "voy a bailar llorando sobre mis propios huesos, voy a cambiar de estrella cantando". Bailar llorando, ya no es una imagen que se vea en las iglesias pero anteriormente era más común ver las iglesias llenas, con gente entonando canciones religiosas. Para entenderlo mejor, es más fácil recordar alguna que otra película donde se ven esas iglesias de gente de color, donde la gente canta emocionada. Y va a cambiar de estrella, de Dios, de guía, dependiendo casi de la suerte, del destino. Si me va bien sigo acá, sino me cambio de religión. 
Además de ser ateo hay un detalle que no es menor a la hora de analizar el pensamiento de Solari en este tipo de letras: su mujer Virginia, es creyente. Y no la deja afuera de la canción: "bésame justo antes por favor, de que mis ojos se cierren al final". Cuando los creyentes piden la extremaunción antes de morir para ganarse la vida eterna, Solari solo pide un beso de su mujer. Además de también dejarnos esa imagen del cielo-infierno en la misma posición, como no cree en la vida después de la muerte, no le importa que carajo piensen de la eternidad, solo sabe que su mujer le salva la vida.