BIENVENIDOS AL GHETTO

Ya no estás solo, estamos todos en este día y cada día. No venimos a enseñarte, solo a darte un lugar para que compartas este sentimiento. No somos nada mas que un grupo de amigos que disfrutan de una pasión sin límites y quieren contarla. Por suerte nunca ningún miembro de los Redondos ha confirmado alguno de los mitos que se generaron a su alrededor, lo que hace imposible afirmar lo escrito aquí. Disfruten del viaje, termina cuando ustedes quieran.


miércoles, 26 de diciembre de 2012

MI PRIMER AMOR...


Quise escaparme de todo y salí huyendo hacia la nada, montado a este corazón y forzandolo a dar toda la fuerza que en esta vida ya había derrochado.. De ahí dejando solo mi sombra detrás, salimos a recorrer este mundo sin mirar atrás, sin pensar en nada, ni siquiera en nosotros.
No llegamos a acariciar las duras calles, la tierra se detuvo en este viaje porque nuestro paso era mas veloz que el asomar del crepúsculo. Cruce la Independencia de un pulmón ciudadano donde gritan las voces atascadas de fervor llenas del aliento más puro, y las mismas me empujaron a la cercanía de tabladas atrincheradas en un sueño de primeras utopías... En caída libre rodé hasta quedar en un embotellamiento vació donde la costa se asentó a mis pies, y el viento empujo mis velas hacia el norte del caribe donde el sol derrite el frío del invierno urbano.
Me detuvo la imponencia del cemento gigante, embanderado en olas que chocan al sol. Ahí le escriben cartas al inventor de febos y firmamentos, suplicandoles que es el momento de dejar de dormir para comenzar el sueño, allí tallan en sus paredes cuentos de libertad y lucha. Después el verde me presento cientos de almas corriendo hacia un afligirse mejor, nada mas que por estar, ver, cruzar, sentir y palpar ese rió navegado por veleros carentes de alma y pasión. En mi andar me vieron cruzar sonrisas, sentadas cómodas en la plaza, cruzadas de piernas como cada tarde. Me guiñan el ojo con la picardía que las lleva a apagarse en nuestras ventanas eléctricas de los 80. Me señalan el paredón donde barbas y pintadas deciden  instalarse y reunirse a rebelarse ante el dedo señalador de lo que nos quieren comer el cerebro. Ahí cada jornada son nuevamente fusiladas por elogios de libertad e ideologías jóvenes, ahí nunca mueren, ahí el "che" es tan eterno como su imagen desprolija..
Ya mi mente se perdió, decidió evitar los caminos marcados para recorrer el propio y comenzó a escalar sierras esmeraldas que me dejaban extraer un montón de cielo para poder descansar seguro rodeado de un fuerte hecho de robles que protegen mi corazón de sus propias ganas por ser lastimado, ahí se encuentra recostado, donde ya nadie puede contaminarlo, ni las torres, ni los alfiles, ni los caballos o sus reinas me podían gritar jaque. Los árboles lloraban a mi paso y señalizaban en sus ramas caídas mi camino hacia los portones que mi mente ansiaba, las puertas donde lo único que nos ata es la conciencia y la rutina, la discriminación y la uniformidad, el conformismo y el consumismo, la ausencia  de amor y la carencia de sentimientos.  Y decidí dejar esa mochila de madera cargada de amarres que sujetaban mi equipaje de libertad a metros del portón de hierro, me senté y fue solo para tomar impulso y un poco de aire. Mi viaje ya se había prolongado lo suficiente. Así y todo nunca dude en cruzarla. Era todo lo que necesitaba, era mi lugar en el mundo, un mundo redondo difícil de pisar pero que es el único donde me permito estar. Era mi vida, ahí el asfalto se cerró, y solo yo me imponía sin máquinas a mi alrededor. Sin equipaje, sin mentes contaminadas, naturalmente libre. Purezas sobre ruedas corrían a los sueños inocentes, amores rodaban en el pasto sin nubarrones que los separen, metas sin medallas eran alcanzadas por cada uno de los que siguen en carrera, siempre hay hierbas que se queman y otras que se endulzan, y en ambos casos, siempre se comparten. Ahí entre tanta gente, en mis oídos gritaban y estallaban esas melodías que cambiaron mi vida, esas melodías que acordaban entre ellas encender el fuego adolescente y hacer hervir mi sangre, la hacían bailar con fuerza. Ahí entre tanta gente encontré mi soledad. Mire hacia los costados, al horizonte a mi pasado detrás y nada pude ver. No te vi. Si te sentí. Me tomaste de la mano y callada, ahuyentaste mi soledad, mis miedos y mis infiernos. Me curaste, me abrazaste, me prometiste y me besaste. Y ya nunca pero nunca más me dejaste caer..


Texto: Ricoteros de Alma.

sábado, 22 de diciembre de 2012

Interpretación: JUGUETES PERDIDOS


Una gélida noche del 96, cuando apenas asomaban los primeros días de agosto y habían comenzado a curtir en mi cuerpo los flamantes y solitarios 17 años, me encontraba medio aturdido, roto, triste y desolado, casi sin alma. Muchos reveses entreverados en mi mente me sacudían contra el piso. El amor, la amistad, la sociedad y la vida me escupían en la cara, me daban la espalda y se alejaban de mi. No entendía el porque, y ellos no me entendían a mi. Mi vida no era el ejemplo que anhelaban las suegras del barrio, pero era mía y no jodía a nadie. Mis vicios son mis demonios y nunca los dejaba salir de mi propio infierno. Pero al resto le incomoda y los susurros disfrazados detrás de miradas hostiles que hacían daño a mi ego, que cada vez se achicaba más ocultándose en la botella de cerveza.
El frió cuajaba mis huesos, mis manos vibraban por el escalofrío que llegaba desde la oscura botella. No me resignaba a dejarme vencer por el invierno y el roció, mis manos no dejaban escapar el trago, menos el cigarro que se apagaba a cada momento. Dudaba entre correr a calmar los dolores en la villa o seguir sentado en el cordón, escondiendo las lágrimas de los que caminaban por la oscuridad.
Estaba cansado. Los brazos caídos, pesados, cargando el dolor que abrumaba mi pecho  y mi conciencia. Sin destino, futuro ni nada que motive a este loco a seguir luchando.
Estaba solo, solo y cansado y empezaba de a poco a escuchaba una y otra vez "Juguetes Perdidos". Hacía poco me habían grabado algunas canciones de Luzbelito en un tdk y me quedaba girando dentro de la misma poesía. En esos momentos en que mi cara comenzó a dejar anclada la tristeza en la botella y comenzó a esbozar una sonrisa cómplice por ir entendiendo las palabras que Solari, me acababa de regalar. Ese día, siendo apenas un adolescente un poco quemado, me di cuenta que mi destino era ser un REDONDITO DE ABAJO. 
Banderas en tu corazón... yo quiero verlas! Ondeando, luzca el sol o no... Banderas rojas! Banderas negras! de lienzo blanco en tu corazón.
Allí viajarán, nuestro estandarte brillara altivo sobre la masa de hermanos unidos detrás de una misma pasión. No importa el color, ni la calidad de la tela. Están hechas con el corazón, solo con eso, sin lujos ni grandes detalles, ahí irán grabadas con nuestros nombres, barrios y todo lo que queremos mostrarle a la banda. Queremos que vean de donde venimos, todo lo que caminamos para llegar y lo que dejamos en el camino para estar presentes en este festejo redondo. Sin importar el sol, la lluvia o la tormenta, los redonditos de abajo estaremos allí.
Perfume al filo del dolor, así, invisible... Licor venéreo del amor... que está en las pieles,
sedas de sedas que guarda nombres en tu corazón....
Podemos sentirlo, se percibe en el aire, este amor entre nosotros es único, nunca sentí, ni sentiré nada igual. Y esto es así, porque puedo ver en sus ojos como me abrazan desde arriba del escenario. Puedo ver y sentir ese feed back de amor entre nosotros. Quedan tatuadas en mi piel las marcas que deja Patricio Rey. No se ve, no lo oímos, pero este amor está eternamente sellado en nuestras vidas.
Son pájaros de la noche que oímos cantar y nunca vemos. Cuando el granizo golpeó, la campana sonó, despertó sus tristezas atronando sus nidos.
Eso somos. Somos simples pájaros que rondamos la noche dentro de esta misa, peregrinando por kilómetros para poder corear estas poesías redondas. Ahí dentro, podemos volar, festejar, vivir y brillar. Mientras los reflectores que no les permiten vernos a la cara sigan encendidos, nosotros vivimos y somos felices. Cuando suena la campana, terminara nuestro recreo y volveremos a nuestra rutinaria y pobre vida.
Esperando allí nomás, en el camino, la bella señora está desencarnada.
Como es nuestra vida, siempre nos está rondando la parka, la muerte sabemos que anda cerca, acechandonos. Vivimos muy al límite, no por llamar la atención, solo no nos quedó otra. Así que sabemos, disfrutemos porque en cualquier momento nuestro viaje por este planeta se termina.
Cuando la noche es más oscura se viene el día en tu corazón.
En ese momento cumbre de la misa redonda, en ese momento que corona toda la peregrinación llevada por nuestros cuerpos, en ese preciso instante es cuando la noche nos envuelve en oscuridad y nuestros corazones se llenan de luz, de vida. De lo que nadie más nos dio.
Estás cambiando más que yo. Yira! Yira! Yira! Asusta un poco verte así. Yira! Yira! Yira!
Cuanto más alto trepa el monito (así es la vida) el culo más se le ve.
Yo se que mi vida va rápido. Se que soy acelerado y a veces no le pongo frenos a mi tonta actitud. Pero eso soy, así soy, un chico que anda luchando en esta vida, luchando sin armas, sin equipo que me banque, sin recursos. Solo lucho y estoy listo para correr y acelerar más. La sociedad me hizo así y a gusto estoy. No se asusten redondos, yo se que alguna vez fueron jóvenes como yo, se que fueron discriminados por ser y pensar diferente. Solo soy un redondito más, que lucha esta vida y se ata a sus himnos para poder encontrar una sonrisa entre tantas lágrimas.
Yo sé que no puedo darte algo más que un par de promesas... ticks de la revolución, implacable rocanrol y un par de sienes ardientes que son todo el tesoro.
Y no es poco. El rock, esa música mística que inundo mi vida y me lleno la mente de tantas cosas que me abrieron el alma y el corazón. Dame revolución, dame rebeldía y yo seguiré luchando contra el sistema que nos dejó de lado. Dame esa poesía y mi mente seguirá ardiendo, nunca se apagará. Este fuego se encendió hace tiempo y ya nunca nadie lo podrá extinguir.
Tan veloces son! Como borrones (así, veloces) hundiendo el acelerador, atragantados por los licores, soplando brasas en tu corazón.
Así soy yo, mi vida pasa tan rápido como la vivo y no me molesta ser así. Aprieto cada vez más fuerte el acelerador y ya casi sin frenos solo espero el golpe. Solo me acompañan algunos tragos sin vasos y algún faso para poder relajar. Mientras esta banda siga soplando brasas en mi corazón, este amor seguirá iluminando mi viaje por este mundo redondo.
Vas a robarle el gorro al diablo, así, adorándolo como quiere él, engañándolo. Sin tus banderas sedas de sedas que guardan nombres en tu corazón.
Si. Se que se termina la misa, y debo volver a mi vida normal. A esa aburrida vida rutinaria, sin banderas, ni bengalas, ni cantos donde dejó la garganta en cada estrofa. Debo volver. Debo encarar mi vida y empezar a acariciar a esos hijos de puta que la hacen insoportable. Solo así puedo subsistir en este sistema que sofoca.
Este asunto está ahora y para siempre en tus manos, nene. Por primera vez vas a robar algo más que puta guita. Cuando la noche es más oscura se viene el día en tu corazón. Sin ese diablo que mea en todas partes y en ningún lado hace espuma.
Se que sus años ya pasaron, sus cuerpos no son los mismos, sus mentes y el aburguesamiento los deja atados a la música y la poesía, no los veo saliendo a romper con esta cruda maquinaria asesina. Pero bueno, yo seguiré luchando, seguiré gritando y peleando por lo que tanto añoramos. No me interesa el dinero, ni el poder, solo el amor, la vida y la felicidad que es lo único que realmente tiene valor. Esta noche se termina, nuestro día y su luz se va, debemos cargar las mochilas y volver a la ruta para volver al rancho. El destino está marcado, hay siempre villanos que nos pondrán piedras en el camino, pero a nosotros nada nos marcara, nada detendrá nuestro paso. Seguiremos adelante.
Somos redonditos de abajo, desde los barrios humildes, los que son discriminados por la sociedad y el sistema. SOMOS LAS ALMAS DESANGELADAS. LAS QUE NOS SENTIMOS ABRAZADAS POR JUGUETES PERDIDOS, MUY FUERTE, MÁS FUERTE QUE NUNCA.

Texto: Ricoteros de Alma

jueves, 20 de diciembre de 2012

EN ESTE DÍA Y CADA DÍA..


Ya hace más de 3 décadas. Te vi nacer aunque yo no estaba aquí, te pude recibir. Peculiar sensación, pero se que estuve en cada momento de este viaje. Estoy seguro de eso, por mas que me llamen mentiroso, por uno u otro motivo siempre me identificaste y relataste mi historia en cada segundo de este andar. Sonará a cuento, muchos dirán que es mentira, pero mi memoria estuvo grabada en tus libros y la mayor parte de mis emociones las escribiste con cada uno de los capítulos de esta leyenda redonda.
Hay algo que nos une y nos unirá eternamente, por más cursi que suene este amor no termina, terminó, ni terminará jamás. No se corta, no se dobla, ni se quiebra. Es difícil explicarte esto, PATRICIO, pero estamos unidos y por mas golpes que sufrimos en todo este tiempo, nada nos pudo separar.
Mira que la vida es hija de puta y nos golpea fuerte y duro. Nos lastima, nos deja desolados mirando el piso, nos ahoga y solo encontramos un respiro cuando alguien nos abraza y nos consuela. Ahí es cuando mas te sentí. Cuando no encontraba consuelo y el hueco en el pecho se abría sin impedimento alguno, cuando me asfixiaba en lágrimas y la rabia me comía entre nervios vos estabas ahí. En pleno suplicio que se tornaba interminable, estabas a lado mio y de eso no me olvido. Yo llorando por ella y cuando nadie se me arrimaba ni me comprendía me abrazaste en un gualicho que por momentos me hizo olvidar su ausencia. Salí a la calle y por vos empecé a curar heridas en nuevos romances que sanaron más rápido de lo anunciado las lesiones provocadas por ese amor inalcanzable. Ahí estabas vos, Patricio, acompañándome sin descanso.
Cuando mas bronca tuve, por ese amigo que se cago en nosotros y vendió por miserias todo lo que le habíamos confiado, vos estabas ahí. Cuando esa hermandad que pensamos eterna tuvo precio y nos dejaron tendidos por la sal que volcó en nuestras heridas con su traición, vos y sólo vos, saliste en mi defensa. Y con un grito hecho canción selló la ingratitud en los pómulos de ese engreído hablador.
Porque me cantaste historias que me llenaron de conocimiento, de viejos héroes y nuevos villanos, de libros y películas que en mi puta vida note. Porque me llevaste a viajar fuera de mis límites, de mi época, de mi vida. Me llevaste bien lejos, hacia esos paraísos que nunca visité y hacia esos infiernos de donde nunca salí. Me hablaste, de frente, sin mentiras, sin hacerme sentir diferente por más desigual altura que ocupemos. Yo estaba ahí a tus pies y vos siempre respondiste dándome la mano y levantándome. Acá no había dioses, solo nosotros y estábamos a la par.
Entendiste mi locura y le diste el remedio indicado para que ya nunca más pueda curarse.
Por eso, cuando se ríen por el amor que te tengo, no les doy importancia. Ellos no lo van a entender, vos y yo si. Este amor es justificado. Nunca me dejaste solo y yo nunca te dejare de seguir. Esta comunión es eterna y yo me empecino en seguir naufragando dentro de este mar de ricota. Las heridas sanan, las marcas se borran y seguimos por este camino. El viaje termina cuando ustedes quieran dijeron y ambos sabemos que estamos muy a gusto peregrinando par a par por este mundo redondo.
No importa quien nos convoque, ahí estaremos para vernos, para abrazarnos. Las banderas bien altas envueltas en orgullo, el espíritu en llamas desplegando rebeldía y el corazón rebasando el pecho que está siempre dispuesto a morir dentro de esta marea sísmica que deja tatuado el suelo donde pisa. Esos, somos nosotros. Los incansables caminantes que dejan hasta los últimos resoplidos de aliento, para poder llegar a reencontrarnos. Los soñadores sin límites que están dispuestos a atravesar las ciudades más áridas de gloria rock and rollera. Nada nos detiene Patricio, donde nos convoques ahí estaremos.
Naciste hace tanto tiempo y por más que muchos digan que ya no estas, yo sigo llevándote conmigo.  Sintiéndote conmigo. Avanzando en esta vida sabiendo que de mi lado nadie te va a arrancar, ni las peleas, ni los dolores, ni los amores, ni las traiciones.
PORQUE NADA EXTINGUE EL AMOR, CUANDO ES REDONDO Y DE RICOTA...
PATRICIO, TU REINADO ESTÁ MÁS ENÉRGICO QUE NUNCA Y SEGUIRÁS SIENDO UN ETERNO MONARCA EN ESTE, MI MUNDO...     


Texto: Ricoteros de Alma.

martes, 18 de diciembre de 2012

BARRILETE CÓSMICO!


Están las aves de rapiña siempre acovachadas, agazapadas esperando tu caída para devorarte. Están ahí, no les importa mas nada que tu dolor y como ganar monedas con tus heridas. Vos sos futbol, gambeta, taquito y gol. Nadie debe pedirte más que eso. Sos picardía, viveza en el verde césped y vergüenza en los defensores rivales. No tienes que ser ejemplo de nadie.
Vos te criaste en la villa, en la p
obreza, en el abandono de la sociedad. Y el papa te pidió audiencia. Escupiste en la cara de los poderosos y ellos se morían por una foto tuya. Firmaste verdades sin tapujos, sin pudor. Llenaste de lágrimas, de gritos, de orgullo, de alegría y de gol las gargantas argentinas.
Dibujaste una sonrisa con una pincelada de 50 metros. Una sonrisa eterna que nadie va a poder borrar.
Cada alma argentina se abrazó y se unió en un grito que ensordeció a los piratas robándole por un segundo algo de lo que nos habían quitado.
Nos llenaste de alegrías, de títulos, de triunfos, de sueños cumplidos... y gran parte de esta puta sociedad eligió comprar el chisme de tv para juzgarte por tus errores. Y sos humano, aunque en la cancha no parecías, sos humano. Tuviste, tenés y tendrás errores como todos nosotros, no sos mas ni menos que nadie.
Pero hay algo que nadie nos podrá quitar, ni siquiera manchar. Ese 22 de junio de 1986, cuando en esa tarde mexicana, en el estadio azteca, con un puñado de rencor, alzaste el balón y ya ninguna tropa europea pudo detenerte. Saltaste submarinos, esquivaste balas, , evitaste soldados y metiste el tiro más certero de tu vida. El que te hizo ganar una guerra. La de la memoria, la que grabo tu imagen en la mente de todos y ya nadie podrá borrar.
"... ahí la tiene MARADONA, lo marcan dos, pisa la pelota MARADONA, arranca por la derecha el genio del fútbol mundial, puede tocar para Burruchaga, siempre MARADONA, genio, genio, genio, ta ta ta ta ta ta GOOOOOOOOOOOOOOL!!, quiero llorar D10S santo viva el fútbol, goooolazooo Diegooooool, MARADONA es para llorar, perdónenme, MARADONA en recorrida memorable, en la jugada de todos los tiempos, BARRILETE CÓSMICO de que planeta viniste para dejar en el camino a tanto Inglés? Para que el país sea un puño apretado gritando por ARGENTINA, Argentina 2 Inglaterra 0, diegoool, diegooool, Diego Armando MARADONA, gracias D10S por el futbol, por MARADONA, por estas lágrimas, por este Argentina 2- Inglaterra 0....."
GRACIAS DIEGO. FELIZ CUMPLEAÑOS MAESTRO.


Texto: Ricoteros de Alma.

martes, 11 de diciembre de 2012

QUE FALTA QUE ME HACES...


Llegará el día en que la noche nos cubra y nuestros corazones aullaran como el viejo y desgarrado lobo. Nada compensará nuestra pena, nada llenará este vacío, solo esperaremos el ocaso ansiosos por el amor que añoramos y solo por esta vez no pudimos tener.
La vida se inunda de incertidumbre, las tinieblas bañan las calles de la ciudad que arde como el peor de los infiernos. Las almas no saben hacia donde huir y llenas de miradas ausentes corren hacia la desesperanza de no encontrar lo que a nuestro cuerpo le urge paladear.
Hay llantos que nos aprietan en el pecho por el dolor de haber perdido una vez más, así es la vida hermano. Hay lágrimas que se hacen oír, que gritan desde la oscura eternidad, desde  donde la paciencia ya expiró, desde donde ya nada importa.
Estamos solos. Sin un futuro que nos importe y logre borrar de las sienes los agrios y ásperos  recuerdos de esta rutina que nos ahoga. Atados a ese calendario sin  una marca que alguna vez iluminó las habitaciones prisioneras de la desesperanza . Sin un destino que nos empuje hacia el final del trayecto, hacia esa velada eterna que nos hace perder el miedo al sistema, al mundo que se acartono por 366 días, sin ese ritmo seductor que nos hace perder el temor hasta a la misma parca. Sin nada.
Somos un puñado de psicópatas en búsqueda del placer que nos fue negado en esta era de apocalipsis mediáticos. Somos los que no encuentran consuelo dentro de esas cajas llenas de vacío, de ruidos, de pobre riqueza sentimental.
El calor dejó de ser nuestro aliado y comenzó a helarse ese infierno que manteníamos cálido y abrasador bajo nuestros pies de guerreros con dominio sísmico. Ya nada fue igual, el dolor nos ganó de mano y se llevo con él la última sonrisa de los soñadores desangelados, ya no hay celebración, la fiesta está ausente.
Toda la calle despejada quedó para ellos, la murga quebró y la orquesta encerró sus sonidos hipnóticos en las entrañas del jerarca. Se están gestando nuevas historias viejas, nuevas ideas de revolución sin guerra y poesías constantemente modernas, que nunca se cansan de renacer. Están naciendo himnos que envuelven los cuellos de los marginados para terminar de sellar con rock and roll sus míseras vidas.
Todos huimos hacia la nada acompañados de nuestra aflicción y desesperanza, huimos esperando encontrar en las viejas bocas de paso esa noticia que nos de vida por una noche. Muchos hablaron, ninguno acertó.
No está, la noticia no estuvo, la travesía no arrancó.
Estará. Se que si, la luz llegara, el pecho volverá a resoplar junto al viento que acompaña la ruta en este sur. El combustible indígena bombea el motor y genera esta suma de lágrimas y sonrisas desangradas. Su grito colmara la noche para hacer brillar el alma de este mendigo carente de su poesía divina y así saldremos desde lo más profundo de las urbes encementadas para hacer temblar cada una de las vértebras del paisaje de este mundo redondo.
Dejamos atrás un infierno momentáneamente apagado, pero vamos por todo. Dominaremos el universo que temblara bajo nuestra huella y volveremos a acaparar los rincones de la patria redonda. Volvemos a la ruta, volvemos a la vida. Volvemos a buscar los perfumes de esta TEMPESTAD.
Una vez más, VIAJERO ETERNO DE ESTE MUNDO REDONDO Y NÁUFRAGO REINCIDENTE DE ESTE MAR DE RICOTA.


Texto: Ricoteros de Alma.

domingo, 2 de diciembre de 2012

ORGULLOSAMENTE UN REDONDITO DE ABAJO


Estaba caído, tirado sin poder levantarme. Triste por todo y con los brazos sin fuerzas. La vida como siempre me daba la espalda, no encontraba salida, y me sentía excluido de todo el mundo. La gente sabía que yo era diferente y me lo hacia notar, me separaba, me dejaba afuera. Por mis vicios, mi físico y mi forma de vestir me miraban mal y me alejaban de ellos, de sus cosas, de su vida y su fucking sistema. Me dejaron solo. Me discriminaban. Y yo solo quería vivir, pero ellos no me dejaban, o era como ellos o quedaba afuera. Estaba solo.
Yo no jodía a nadie. Quería ser feliz y estar tranquilo. Pero no me dejaban, les molestaba que alguien piense y viva diferente, no entendían que podía ser feliz sin aspirar a su vida rutinaria, a su ropa cara y a su cara de falsa honestidad. Para ellos debía vestirme prolijo, caminar derecho, dejar los vicios y conseguir un trabajo de oficina. Tenía que tener una novia de vestido, con padres casados que disimulan la infelicidad detrás del 0 kilómetro. Debía presentarme bien peinado, pelo corto y hablar bien. Tenía que estudiar y recibirme de licenciado en la carrera de la hipocresía. Levantarme temprano y ganarle de mano al sol. Bañadito, engominado, trajeado y con una sonrisa de oreja a oreja saludar a la señora que ya estaba baldeando la vereda. Marcar tarjeta siempre a tiempo y agachar la cabeza para dejar contento a un jefe que me chupe cada gota de sangre que genere mi espalda. Nunca quejarme, nunca mala cara ni responder mal, no ser negativo porque la vida es hermosa a pesar de lo ahogado que te sentís.
No podía faltar cada domingo a la iglesia del barrio, saber las cancioncitas dulces himnos berretas al señor en cual nunca creí. Aspirar a ser un buen samaritano(¿?), dejar el diezmo y rezar 80 mil millones de padrenuestros para que mi alma se purifique y pueda llegar al cielo. Porque allí van las buenas personas y todos debemos ser buenos, así que teníamos prohibido pecar.
La vida no se disfrutaba, apenas se vivía, debía limitarme a respirar y en lo posible sin hacer ruido. NO DEBÍA SER YO, ESO MOLESTABA.
NO DEBÍA PENSAR.  ESO TAMBIÉN MOLESTABA. Y pensar cada vez me alejaba más, porque no podía dejar de hacerlo. Me resistía irremediablemente a no encuadrarme bajo ese sistema social que me ahogaba, nunca pude entrar, ellos no querían que entre y yo tampoco tenía tantas ganas de cruzar el umbral.
ASÍ QUE ESTABA SOLO. Sentado en la esquina, con una cerveza y una bolsa de fasos. No podía levantar la mirada. No por vergüenza, solo por bronca y odio. Tenía bronca porque con unos pocos años y recién entrada la adolescencia ya estaba fuera de todo. Odio a todo ese sistema que me miraba mal por ser un poco diferente a ellos. Solo.
Y en ese momento en que ya no tenía hacia donde correr, no tenía ganas de vivir y solo en mi cabeza retumbaban un puñado de sueños que no podía cumplir. En ese momento donde la caída no tenia frenos ni límites, los seguía escuchando.
Ellos estaban ahí, nunca me alejaron, siempre me abrazaron. Me acompañaban y me levantaban cada vez que estaba cerca del piso. Me hicieron sentir parte de algo. De un viaje eterno donde crecí y fui historia. Donde forme parte de una murga itinerante que viajó y viaja  por todo el país llenando de rock and roll los lugares más apartados de este mundo redondo.
Me acostumbre a vivir con las moneditas, compartiendo con amigos desconocidos que nos abrazamos por una poesía de Solari. A vivir como quería, sin nada más que toda la riqueza de mis bolsillos vacíos. Con el estómago lleno de amores posibles y tan efímeros que quedaron tatuados en mi para siempre.
Vivir de trabajos que cada lunes me echaban a patadas por mis tardanzas. Con jefes que se cansaban de resoplar sin ver esperanzas en un cambio de mi actitud. Que se resignaban a verme puteando por lo bajo a los clientes más importantes de los negocios de la re puta madre. Me acostumbre y se acostumbraron a mi. Mientras en mi cabeza no dejaban de sonar sus letras.
Y me preguntan... TAN FANÁTICO PODES SER? TANTO TE PUEDEN GUSTAR? .... SI.
Como no voy a llevar con orgullo esta bandera, si estuvieron conmigo en las peores y me abrazaron cuando todos se alejaban. Como no voy a quererlos si cada vez que viajaba/viajo encuentro la gente que es como yo, que vive como yo, que no le importa de dónde vengo ni como llegue allí. Que no le importa que ni cuánto llevo. Gente que no me pregunta que hago para vivir, ni hobbies, ni donde vivo. GENTE QUE NO LE IMPORTA QUE SOY, SINO QUIEN SOY.
Ahora entendes porque mi remera cambia de color pero no las letras? Entendes porque paso horas escuchando la mismas canciones, viendo los mismos vídeos, leyendo las mismas revistas? Te das cuenta porque me desespero cuando sale una fecha, un disco nuevo o cualquier cosa que tenga que ver con ellos?
No soy igual a vos, SOY DIFERENTE. Como todos, como el resto, como vos. Y acá nadie me discrimina por ser diferente. Soy feo, gordo, flaco, alto, petiso, cabezón, pelado, barbudo, pelilargo, llevo miles de tatuajes y piercings, o solo llevo algunos, o ninguno. No me gusta hacer deporte, no quiero tu progreso económico, me importa mi crecimiento como persona, respirar, ENAMORARME, VIVIR Y SOBRETODO SOÑAR.
Y CON LOS REDONDOS PUDE VOLVER A SOÑAR. A VIVIR, A RESPIRAR, A LATIR, A SENTIR, Y SER TAN LIBRE QUE PUDE RESPIRAR TRANQUILO SIENDO YO MISMO.
Por eso a cada parte de mi vida le encaja una frase del Indio. Por eso a cada momento de mi existencia le meto una canción, una estrofa, un grito, un recuerdo. Hasta los más tristes y duros. Por eso soy UN REDONDITO DE ABAJO.
Así que escucha bien y que te quede grabado, SI LOS REDONDOS TOCAN EN LA LUNA, LA LUNA VAMOS A COPAR. Como sea llegaré y haré temblar esa luna que también es redonda y nos ilumina en las noches de misa. No importa como nadie me va a parar y yo a ese estadio llegare por mas alto que este, por más largo y costoso que sea el viaje.
Y que no te queden dudas, SI PATRICIO REY TOCA EN EL CIELO, ALLÍ VIAJARÉ PARA VERTE. Aunque se que elegiría el infierno, porque es encantador y allí nos recibirían con los brazos abiertos, donde sea y hasta en el cielo te acompañare. Dejo todo y con mi mochila, mis lonas y mi remera iremos a tu encuentro. Iremos a verte, en familia, con amigos desconocidos, si en el cielo están, moriria por verlos desde las plateas mas altas como tantos otros.
Yo te sigo donde sea y no me da vergüenza decirlo. Los siento acá, bien adentro, en el medio de mi pecho. MI CORAZÓN late por ellos Y MI ALMA se llena de combustible al escucharlos.
NO NECESITO NADA MÁS.
Como dijo el profeta, PENSANDO EN VOS SIEMPRE. SIEMPRE EXTRAÑÁNDOTE.
Por todo esto y mucho mas, soy orgullosamente un REDONDITO DE ABAJO.


Texto: Ricoteros de Alma.