BIENVENIDOS AL GHETTO

Ya no estás solo, estamos todos en este día y cada día. No venimos a enseñarte, solo a darte un lugar para que compartas este sentimiento. No somos nada mas que un grupo de amigos que disfrutan de una pasión sin límites y quieren contarla. Por suerte nunca ningún miembro de los Redondos ha confirmado alguno de los mitos que se generaron a su alrededor, lo que hace imposible afirmar lo escrito aquí. Disfruten del viaje, termina cuando ustedes quieran.


lunes, 20 de marzo de 2017

La Abuela Ricotera


Yo al recital fui porque mi mamá de 73 años quería cumplir su sueño de verlo al Indio en vivo porque es su ídolo musical indiscutible. Estuvimos en el medio del pogo, ella con su silla de ruedas y nosotras y una veintena de desconocidos haciéndole cerco humano. Se divirtió, bailó sentada y se cantó todo. La energía que sentí a nuestro lado fue de solidaridad y cuidado. Nos enteramos que hubo lío al llegar al departamento en el que paramos. Lo que sí fue un caos y puedo dar fe, fue la desconcentración. Estaba todo vallado y para descomprimir 550 mil personas, eso es una locura. Sin embargo, a nosotras todo el mundo nos ayudó a abrir camino y pasar con la silla en la que iba sentada la Goro sin ningún problema, todos al grito de "abran paso que viene la abuela ricotera", "grande abuela, acá tenes miles de nietos". En un momento, al terminar el recital, incluso empezaron a aplaudir y cantaban "abueeela, abueeeela, abueeela", cientos, miles de personas que nunca vimos en la vida. Lo que pasó es lamentable, sí, pero en la tele lo están agrandando realmente como galleta en el agua. Si no hubiese habido víctimas fatales, no iban a decir ni pío y sí, es cierto que podría haber sido una tragedia muy calamitosa por lo que fue la salida y los tabiques que pusieron por todos lados.
Con qué me quedo? Con haber acompañado a mi mamá a cumplir uno de sus postergados sueños, lo cual hubiese sido imposible sin mi amiga/Hermana Maricel Herrera. Tengo postales hermosas grabadas en el rígido cerebral que no se me van a ir nunca. Verla llorar de felicidad a Ana María Gorosito Kramer cuando sonó "JiJiJi" es uno de esos recuerdos que me van a quedar para siempre.
Lamentablemente, hay gente que la pasó mal y se fue de las manos el tema. Pero soy partidaria del vaso medio lleno. Yo estuve en el pogo más grande del mundo con mi vieja y mi amigaza y eso sí que no tiene precio.


Historia de MaryAnn Art