BIENVENIDOS AL GHETTO

Ya no estás solo, estamos todos en este día y cada día. No venimos a enseñarte, solo a darte un lugar para que compartas este sentimiento. No somos nada mas que un grupo de amigos que disfrutan de una pasión sin límites y quieren contarla. Por suerte nunca ningún miembro de los Redondos ha confirmado alguno de los mitos que se generaron a su alrededor, lo que hace imposible afirmar lo escrito aquí. Disfruten del viaje, termina cuando ustedes quieran.


lunes, 20 de marzo de 2017

Tu belleza es como un resplandor

 Las siguientes fotos pertenecen al fotógrafo Martin Bonetto y son una gran pintura de lo que siempre tratamos de reflejar en este espacio: el sentimiento que se vive por Solari y que no se compara ni se mide.


Ya hace 40 años y nada cambio. Ni los de adentro, ni como nos miran de afuera. Increíblemente nada cambio. Nos hacen creer que el mundo mutó, que las mentes se abrieron, que ya no se discrimina, que todos somos iguales, pero la mirada de afuera a los que están dentro de las misas sigue siendo la misma: delincuentes.
Nos miran mal y aun peor después de Olavarría. Parece que volvimos 30 años atrás y una vez más los desangelados pasamos a ser el ojo del huracán. Que hicimos para merecer esto? Nada.
Hoy somos asesinos, drogadictos, delincuentes. Y nosotros ni nos habíamos enterado de esto, pero parece que sentir te transforma en eso.

Parece que esa mezcla que había dentro de La Colmena durante la noche del sábado 11 de marzo de 2017 se transformó en maligna por como cubrieron los medios esta misa. Nosotros seguíamos igual, cantando, saltando, llorando, abrazados, esperando que la gente salga, caminando muchas cuadras, tomando una cerveza, comiendo un "chori", como en cada misa, pero parece que la imagen de la cámara mutaba eso en delincuentes incontrolables que arrasaban con toda la ciudad a su paso.

Eramos administrativos, metalúrgicos, camioneros, empresarios, docentes, amas de casa, desocupados, estudiantes, jóvenes, adultos, niños y hasta ancianos. Mujeres y hombres. Negros, blancos, judíos, pelirrojas. Lesbianas, heterosexuales, homosexuales. Pero, en un segundo termino la misa y todos pasamos a ser delincuentes.
  

Nunca en 40 años transmitieron lo que sentíamos. Se pasaron años culpando a la banda porque un grupo de policías mataron a Walter Bulacio. Suena increíble, no? Un comisario mata a uno de nosotros, encerrándolo ilegalmente y esa noticia del hecho al medio se transformó en "los violentos ricoteros".
 
Hoy la misa termina apareciendo en policiales nuevamente como en el caso Bulacio: "decenas de ricoteros mueren aplastados por las avalanchas provocadas por ellos mismos, supermercados saqueados, terminal de colectivos tomada". Esas mismas noticias que abundaron el domingo comenzaron a disiparse cuando nosotros llegamos a nuestros hogares, pero se disiparon para nuestras familias, nuestros amigos, nuestros compañeros de trabajo. Para los medios la noticia falsa de tragedia se opaco con la chance de que Solari no toque más, pero en ningún momento se desmintió.

Hoy ya pasamos de la bronca a la resignación y de ahí extrañar. El resto no lo entiende, el resto no lo sabe por el simple hecho de que no puede sentirlo, por más que quieran no pueden ser parte de esto. Y decidimos hacer un post exclusivo de las fotos tomadas por Martín, porque tomo exactamente eso: el sentir de muchos. De formas diferentes, porque las letras generan eso, diferentes sensaciones en cada persona, en cada individuo la poesía se proyecta diferente y estos gestos, estas fotos son un claro ejemplo de eso.

"Como no sentirme así", "Como puede ser que te alboroten mis placeres", "preso de tu ilusión vas a bailar", "vivir solo cuesta vida", "tu belleza es como un resplandor", frases que a lo largo de nuestro viaje fueron iluminándonos y acompañándonos. Frases que depende el día, el momento, el estado de ánimo impactan de forma diferente en nosotros.
Todas estas fotos son tomadas desde la valla, cada fotógrafo tiene un tema para entrar y tomar fotos durante el show. Todas estas expresiones diferentes que ven: éxtasis, emoción, tristeza, bronca, alegría, amor, dolor, todas son generadas en diferentes personas, de diferentes formas, quizás provocadas por la misma frase o en si, por la misma historia/canción.
Ese tipo duro, que nunca deja entrever una simple emoción, laburante, que capaz carga 100 bolsas de cemento por jornada, se quiebra como la hoja más frágil y rompe en llanto al escuchar un tema que lo conmueve, eso solo se logra dentro de la misa, en otros espectáculos las reacciones no llegan a alcanzar este nivel de emoción.
Pasan por todo para llegar y eso les da un condimento extra, una mochila más de este viaje que empuja a la emoción, porque no es lo mismo llegar en avión, que viajar 300 km a dedo con un rejunte de monedas que apenas alcanza para un "chori" y que a pesar del hambre y del cansancio, nunca se te ocurriría no convidar. En ese lugar la riqueza es de todos y las ausencias también.
Hay casos inexplicables y eso no lo digo yo, hay cientos de estudios sociológicos, psicológicos y demas que tratan de encontrarle una lógica a todo esto, lógica que desaparece cuando te largas a llorar en el medio de un tema sin encontrarle explicación a esas lágrimas. Porque lloras? Por el Indio? por la canción? Te sentís identificado? No, simplemente, porque así lo siento.
Eso es todo, nada, mucho, casi. Eso es lo que nos hizo grande, la falta de caretas, el perderte dentro de un mar y empezar a sentir todo eso que nunca pudiste hacerlo en otro lugar, en otro ámbito. La misa es eso, Solari es eso, sus canciones son eso: un constante generar de sentimientos y sensaciones que ni la droga más fuerte puede darte.