Subidos a un nuevo viaje, zarpamos con el corazón desecho de tanto esperar por encontrar un amor eterno. Los zapatos arden, la cabeza se consume en resacas del ultimo infierno vivido hace miles de años atrás y al que juramos no volver a caer. Suspiramos, bajamos la mirada y soltamos amarras dejándonos llevar por la corriente. Sin destino. Sin ánimos, sin dolor. Esa vieja sensación que aflige el pecho ya casi ni la reconocemos, pasaron tantas lagrimas que se fueron escapando de mis ojos y llevaron a la alcantarilla esos retazos de un viejo y querido engaño mas.
Basta. Nos dimos cuenta al mirarnos que esto había acabado, ya no podemos seguir revolviendo soplidos entre cenizas para ver si vuelve a renacer algo de este húmedo polvo gris. Nada enciende esto, nada.. ni nadie.
Entonces al regalarte la ultima de mis miradas perdidas, pusiste al mundo de espaldas para abandonarme una vez mas. Sabia que esto sucedería, pero soy incapaz de mostrarte mi partida.
Lo vi venir, no puedo mentirme. Pero siempre quise mantener esos besos conmigo, a pesar de que venían recargados de lágrimas ya secas por tanto verte en sus brazos. El morbo nos unió, pero te superas todo el tiempo y ya mi cuerpo no da para mas golpes. El recuento de moretones me aburre, se que no te cambiare ni siquiera por lastima.
Saldré y no volveré, lo prometo aunque ni yo me crea. Se lo prometo a ti y a mi alma que pide un respiro de calma, sin gritos ni reclamos, sin llantos ni perdones.
Fuiste y seras lo que necesito.
Fuiste en esas noches donde el cansancio no mostraba su cara y la luna se apagaba con cada nuevo arranque de amor. Fuiste el consuelo de mi cuerpo que precisa cada vez que el tiempo lo muestra con necesidad. Fuiste todo lo que necesitaba para poder dormir sin pelear con mis sueños.
Seras esa fantasía, donde no me engañas, ni me dejas, donde me amas y me extrañas, donde soy todo lo que necesitas. Seras ese ideal que tanto deseaba, que tanto amaba y que pensaba podía cambiar por mi.
Fuiste y seras. Sos pasado quemado y un sueño futuro. El presente no nos acompaña, no nos une, sino que lanza sobre el paño de guerra, miles de reclamos y puñales de palabras que solo sirven para herirnos y recriminarnos la falta de amor que ambos acusados rinden cuentas vacías al cupido engañador.
Fuiste y seras, pero me toca partir, elijo partir, porque muy a pesar mio y de mis lágrimas, nunca lo sos.
Texto: Ricoteros de Alma.
Basta. Nos dimos cuenta al mirarnos que esto había acabado, ya no podemos seguir revolviendo soplidos entre cenizas para ver si vuelve a renacer algo de este húmedo polvo gris. Nada enciende esto, nada.. ni nadie.
Entonces al regalarte la ultima de mis miradas perdidas, pusiste al mundo de espaldas para abandonarme una vez mas. Sabia que esto sucedería, pero soy incapaz de mostrarte mi partida.
Lo vi venir, no puedo mentirme. Pero siempre quise mantener esos besos conmigo, a pesar de que venían recargados de lágrimas ya secas por tanto verte en sus brazos. El morbo nos unió, pero te superas todo el tiempo y ya mi cuerpo no da para mas golpes. El recuento de moretones me aburre, se que no te cambiare ni siquiera por lastima.
Saldré y no volveré, lo prometo aunque ni yo me crea. Se lo prometo a ti y a mi alma que pide un respiro de calma, sin gritos ni reclamos, sin llantos ni perdones.
Fuiste y seras lo que necesito.
Fuiste en esas noches donde el cansancio no mostraba su cara y la luna se apagaba con cada nuevo arranque de amor. Fuiste el consuelo de mi cuerpo que precisa cada vez que el tiempo lo muestra con necesidad. Fuiste todo lo que necesitaba para poder dormir sin pelear con mis sueños.
Seras esa fantasía, donde no me engañas, ni me dejas, donde me amas y me extrañas, donde soy todo lo que necesitas. Seras ese ideal que tanto deseaba, que tanto amaba y que pensaba podía cambiar por mi.
Fuiste y seras. Sos pasado quemado y un sueño futuro. El presente no nos acompaña, no nos une, sino que lanza sobre el paño de guerra, miles de reclamos y puñales de palabras que solo sirven para herirnos y recriminarnos la falta de amor que ambos acusados rinden cuentas vacías al cupido engañador.
Fuiste y seras, pero me toca partir, elijo partir, porque muy a pesar mio y de mis lágrimas, nunca lo sos.
Texto: Ricoteros de Alma.
